El polígono de Montecristo es el área industrial de mayores dimensiones de las Pitiüses. Desde su creación en el año 2.000, como respuesta a las necesidades de este tipo de suelo por parte de las entidades locales que necesitaban ubicar sus sedes, en esta zona han proliferado empresas de sectores muy dispares que ocupan en torno a 140 parcelas de entre 1.000 y 2.000 metros.
En la actualidad, el polígono de Montecristo vive uno de sus momentos más brillantes de su historia. Empresas punteras en sectores como los transportes, arquitectura, construcción, decoración, reciclajes, alimentación, talleres mecánicos, carburantes, electrónica, menaje para hostelería o impresión, entre muchos otros, permanecen en una extensión de 350.000 metros cuadrados.
Accesos amplios y cómodos, calles de un solo sentido y grandes avenidas para facilitar la entrada de camiones
Uno de los mayores atractivos de este área industrial es su ubicación privilegiada en la isla: en el municipio de Sant Antoni, pero a escasos kilómetros del puerto de Ibiza, y en la principal carretera de la isla.
Una correcta planificación de la zona industrial desde sus inicios ha permitido dotar al polígono de unos accesos cómodos, altamente recomendables para facilitar la entrada y salida de vehículos pesados, como sucede a diario en este área. Otra ventaja son las grandes avenidas y arterias de un solo sentido que hacen más cómodo el paso de camiones y mejoran las tareas de carga y descarga de todo tipo de mercancías.
Un buen mantenimiento
El polígono de Montecristo ofrece un aspecto cuidado en general. Una junta de compensación compuesta por los propietarios de los terrenos gestiona esta gran área industrial, y se encarga de que los trabajos de jardinería, limpieza, mantenimiento e iluminación de las calles se desarrollen en las mejores condiciones. Esta junta también gestiona el tema de la seguridad en la zona, imprescindible para que las empresas desarrollen sus trabajos con normalidad durante todo el año.
El mantenimiento de todo el polígono corre a cargo de la junta de compensación, formada por los propietarios
La mayor parte de las empresas de Montecristo están perfectamente asentadas, y solo algunas pequeñas entidades abrieron y volvieron a cerrar sus puertas a causa de la crisis económica, tal como ha sucedido en los cascos urbanos con pequeños negocios que no lograron sobrevivir. Sin embargo, a grandes rasgos, en los últimos años no ha habido apenas movimiento en las naves del polígono y permanecen ocupadas prácticamente al 90%, lo que dota a Montecristo de una gran estabilidad.