El pequeño y mediano comercio afronta sus tradicionales rebajas de invierno que han comenzado esta semana con la esperanza de que supongan un repunte interanual de las ventas de hasta un 3% con respecto al mismo periodo del año pasado, según las previsiones que maneja la Confederación Española de Comercio.
A pesar de que los hábitos de consumo han cambiado de manera radical en los últimos años con la eclosión del comercio electrónico, la liberalización de los periodos de rebajas desde el año 2012 (que fundamentalmente aprovechan las grandes marcas y franquicias) y la ralentización del consumo, las asociaciones de comerciantes muestran un optimismo moderado para estas fechas.
Ligero optimismo
Por ejemplo, la Confederación Española de Comercio se muestra ligeramente optimista y espera que las ventas de los meses previos se vean compensadas de alguna forma por este periodo de rebajas; una campaña que es enormemente importante para el comercio minorista, y que en determinados sectores puede llegar a suponer hasta el 40% del total de ventas de todo el año.
CLAVES PARA HACER UNA BUENA COMPRA
1.- Hacer listas de lo que se necesita. Pensar lo que nos hace falta antes de salir de tiendas es una buena manera de evitar compras impulsivas.
2.- Saber que la normativa indica que los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes y que su calidad no puede ser diferente a la que tenían antes de estar rebajados.
3.- Comprobar que los objetos rebajados mantienen su precio original junto al rebajado, o bien que se indica de forma clara el porcentaje del descuento.
4.- Saber que, aunque en algunos comercios se establecen unas condiciones especiales para las compras en periodo de rebajas esto está permitido, pero que esas condiciones deben estar claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor
5.- Conservar el tique o factura simplificada de las compras. No se debe olvidar nunca que, si pierde el tique, con él pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra.
6.- Conocer que el servicio postventa y la aplicación de la garantía son iguales durante las rebajas o fuera de ese periodo.
7.- En lo posible, elegir establecimientos adheridos al sistema arbitral de consumo, que ofrecen más garantías al consumidor.
Fuente: OCU
Sin embargo, la mayoría del sector reconoce que el resto de promociones fuera de estos períodos han impactado muy negativamente sobre las rebajas tradicionales.
En este sentido, el secretario general de la Confederación, José Guerrero, «los consumidores han desplazado gran parte de sus compras a los meses de noviembre y diciembre, cuando también hay descuentos generalizados, lo cual tiene su reflejo directo en una reducción de las compras en rebajas».
La realidad es que las campañas on line como el Black Friday o el Ciber Monday abanderan el auge de las ventas comerciales y cada vez lo hacen con más fuerza. Este tipo de iniciativas acaparan las ventas y reducen el empuje de las rebajas. Por ejemplo, según los últimos datos recogidos por la Comisión Nacional de Competencia, la facturación del comercio electrónico en España ha aumentado en el segundo trimestre de 2018 un 27,2% interanual hasta alcanzar los 9.333 millones de euros.
Los sectores de actividad con mayores ingresos en este periodo han sido las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 14,8% de la facturación total; el transporte aéreo, con el 11,8% y las prendas de vestir, en tercer lugar, con el 5,5%.
Gasto medio en Balears
En este sentido, en Balears, el gasto medio de los consumidores que compraron por internet durante 2018 fue 1.624 euros, un 24% más que el año anterior, y un 15% menos que la media nacional, según el estudio el Observatorio Cetelem e-commerce 2018. Los sectores en los que el gasto medio ha sido más elevado han sido alimentación, viajes y coches/accesorios. Por encima de la media nacional, destacan en alimentación, deportes y dispositivos móviles.
A las rebajas tradicionales les han salido durísimos competidores y han perdido gran parte de su esencia. «Las rebajas se crearon con el propósito claro de ayudar a los comerciantes a dar salida al stock acumulado al final de cada temporada, y este objetivo claramente se ha perdido», lamenta Guerrero, quien añade que «la tiranía de los descuentos ha cambiado totalmente los hábitos del consumidor, que ya no tiene la necesidad de comprar en unas fechas determinadas para poder encontrar los productos más baratos».
De todas formas, las rebajas siguen teniendo su atractivo entre el comprador que en algunos casos pueden encontrar productos con descuentos de hasta el 70%.
Los pequeños comerciantes necesitan atraer a un consumidor totalmente abducido por la venta electrónica.