«Entre el 20 y el 30 por ciento de los barcos atracados en Ibiza y Formentera no se utilizan o están para ir al desguace», manifiesta Ramón Díaz, presidente de la Asociación Náutica de Ibiza y Formentera de Pimeef.
La mayoría de estas embarcaciones que ocupan un espacio en el agua «están en los clubes náuticos», donde algunos aficionados tienen en propiedad atraques desde hace muchos años, con lo que el coste es pequeño, según explica Díaz.
Ante esta situación, el presidente de la Asociación Náutica ha propuesto al director general de Política Industrial de la Consellería de Trabajo, Comercio e Industria, Manel Porras, «un plan de ayudas para desguazar barcos deteriorados», ya que este tipo de trabajos «pueden llegar a costar más de 4.000 euros en el caso de un barco de 6 metros».
Junto a esta propuesta, Díaz aprovechó el encuentro con el director general para solicitarle un plan destinado, sobre todo, a los clubes náuticos, para construir más marinas secas. «Así se facilita que muchos barcos puedan estar fuera del agua», apunta Díaz.
Estas dos ideas son las alternativas «a la escasez de amarres a un precio razonable», dice Díaz, quien añade que «las autoridades están cien por cien cerradas ante la posibilidad de construir nuevos puertos deportivos».
A la falta de amarres, hay que sumar que este año la temporada ha empezado un poco floja. Las razones para Ramón Díaz son «el mal tiempo que ha hecho en la primavera y el Mundial de Fútbol», con lo que «se han alquilado menos barcos». Aunque «julio ha empezado a remontar», aclara.
Las marinas secas facilitan que muchos barcos puedan estar fuera del agua
Si el alquiler ha sido menor durante los primeros seis meses del año también lo han sido las ventas. Según los datos de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, en Baleares se ha registrado una bajada del 17,24% en las matriculaciones, lo que representa 115 embarcaciones menos que el mismo periodo del año pasado. En total se matricularon entre enero y junio 552 embarcaciones, mientras que el año pasado el número fue de 667.
Al contrario que a nivel nacional, donde las ventas han subido un 2,7%. Por ello, Ramón Díaz toma los datos de Baleares con cautela: «algunos barcos se matriculan en la Península debido a la saturación que existe en la Capitanía Marítima de Palma. Así que las empresas de chárter, como tienen prisa, optan por matricular en otras provincias», aclara.
En general, en las Islas Baleares el sector náutico goza de buena salud, según se deduce de la información ofrecida por el Director General de Política Industrial durante la presentación del proyecto de Desarrollo estratégico y puesta en marcha del clúster náutico de las islas, celebrada el 10 de julio. Manel Porras puso allí de manifiesto que el sector de la náutica recreativa concentra en Balears 272 empresas, que han facturado 561 millones de euros durante el año pasado, lo que representa un crecimiento acumulado del 10,5% en los cuatro últimos años, y ocupa a 2.676 trabajadores.
Ramón Díaz, que acudió a la presentación, manifiesta que el director general se mostró muy satisfecho ya que «es el sector que más ha crecido en los últimos años, por lo que expresó su interés en cuidarlo debido a la importancia que tiene para las islas».
A pesar de estas palabras, el presidente de la Asociación Náutica de Eivissa y Formentera asegura que este sector está acusando los mismos problemas que otros ámbitos. Uno de ellos es la vivienda. «A Ibiza no sólo no vienen especialistas, sino que muchos se van porque les suben el alquiler», mantiene Díaz.
Ante esta situación, las empresas están incrementado las acciones para formar a los técnicos que residen en las islas y conseguir que en tres o cuarto años alcancen un nivel de excelencia acorde con los barcos que fondean en las islas. Otro fenómeno que se revienta cada año es el alquiler pirata. Junto a los barcos sin licencia y los que vienen del extranjero o de otras provincias esta temporada ha nacido una nueva modalidad. Se trata de embarcaciones que, bajo el cartel de ‘se vende’, esconden un alquiler camuflado. La operativa es sencilla, como los clientes quieren probar cualquier barco antes de comprarlo, algunos ‘piratas’ alquilan continuamente embarcaciones con la excusa de que están realizando una prueba.
Pero no todo es negativo, el incremento del sector viene dado por el aumento entre un 20 y un 25% de los chárter, empujado por la falta de amarres. Al mismo tiempo el negocio del mantenimiento también ha subido un 10% debido también al incremento del negocio del alquiler.
Ramón Díaz concluye que hay que cuidar más al sector para evitar que se sigan marchando familias con alto poder adquisitivo que veranean en las islas y hacen grandes desembolsos en todos los sectores.