Ibiza se ha convertido en una de las pasarelas mundiales de megayates. Casi todas las embarcaciones más lujosas y caras del mundo han pasado ya o atracarán en Ibiza. Uno de los últimas barcos que surca el mar de las Pitiusas es OKTO, propiedad del empresario griego, Theodore Angelopoulos. El barco esta valorado en unos 64 millones de dólares y se puede disfrutar de él durante una semana por unos 500.000 dólares.
Una de las características de este barco es el elevado nivel de aislamiento acústico, tanto que se ha conseguido que no se oigan los motores de 4.730 caballos ni siquiera en las zonas más cercanas a ellos.
En el interior, el megayate dispone de cinco camarotes para alojar diez personas. La suite principal plagada de grandes cristaleras, tiene también otra habitación anexa que puede utilizarse como despacho o como dormitorio para los niños, por ejemplo. Pero lo más sorprendente es que la suite tiene un balcón privado que se despliega con sólo apretar un botón.
A la hora del diseño, el interiorista Alberto Pinto, y el diseñador exterior Andrea Vallicelli, han trabajado para ofrecer una continuidad entre el exterior y el interior. En la cubierta principal, las puertas de cristal de cinco metros de ancho se deslizan para dar paso a un gran salón.
Por la noche, el helipuerto de la cubierta se transforma en una pista de baile donde un equipo de alta tecnología permite disfrutar de la música. Para planes más tranquilos OKTO tiene una pantalla de cine en el salón superior. Para mantenerse en forma, no podía faltar un gimnasio con grandes con grandes ventanas y claraboyas que ofrece unas vistas espectaculares a los más deportistas. Si lo que se quiere es un plan más relajado basta con subir a la terraza superior y bañarse en el jacuzzi o bajar a la cubierta principal y darse un baño en la piscina. En el yate también hay una gran zona exterior pensada para comer, descansar y disfrutar con todos los invitados.
Gracias a los avanzados materiales empleados en su construcción, este yate de 66 metros, ha conseguido reducir su peso y alcanzar así una velocidad máxima de 18 nudos, aunque la velocidad de crucero suele ser de 16. El barco se construyó en los astilleros de italianos de ISA en 2014.
OKTO, bajo bandera de las Islas Caimán, llegó a Ibiza el 15 de julio, desde donde suele desplazarse a Formentera. Antes estuvo en los puertos de Palma de Mallorca y Mónaco.
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