Con mandil a rayas y sus inseparables botas estilo engineers, el barcelonés Sergi Arola recibe en la terraza del Hotel Aguas de Ibiza a los numerosos invitados de la fiesta de apertura 2018 de Vi Cool, el restaurante que el chef regenta en Eivissa desde el año 2014. Su pasión por el Rock&Roll y una forma de ser y de expresarse sin tapujos ni pelos en la lengua, se refleja en sus bocados auténticos, intensos y sin desperdicio.
¿Qué opina de la proliferación de restaurantes de alta gastronomía en Ibiza?
- Lo veo con un cierto orgullo porque cuando yo llegué hace cinco años no había nada. La verdad es que para mí ha sido una satisfacción ver cómo llego a un sitio, empiezo mi actividad y va proliferando y viniendo más gente. En Portugal me está pasando lo mismo.
¿Se considera un visionario?
No es que sea visionario, igual es que tengo suerte. Sitio al que voy, sitio que funciona y al que acaba viniendo más gente. Estoy orgulloso de que cinco años después, seguimos exactamente con las misma filosofía, tenemos un local que toca los pies en el suelo, que no pretende vender más que una experiencia agradable, en un sitio absolutamente mágico. Estoy orgulloso de haber apostado por esta isla.
¿Ha cambiado la isla desde que comenzó Vi Cool en 2014?
- En Ibiza todo se está volviendo más o menos sofisticado pero básicamente caro. Nosotros intentamos montar algo que fuera más como yo, más Rock&Roll o si quieres más normal. Sobre todo seguir también la filosofía de la familia Torres para la gente de la isla. Creo que a estas alturas lo he conseguido.
Tal y como evoluciona el modelo turístico de Ibiza. ¿Qué cree que veremos en un futuro?
- Creo que va a volver al sentido común. Creo que la gente está cansada de que le cobren una burrada por cosas que no valen ni una décima parte, en general. Por más que sea Eivissa la gente no es tonta. Esa dicotomía de Ibiza-caro no va conmigo. Si tú analizas dónde estamos, miras alrededor y ves los paisajes, el mar y el cielo, lo que es Ibiza, te das cuenta de que hay mucho corsario. Hay personas que vienen a estos sitios a joder a la gente y a joderles el dinero. No porque estés en Ibiza tienes que pagar por todo una burrada. Esta isla ha sido siempre para gente tranquila, que quiere descansar, que busca relax. Me parece que es una pena que un sitio tan bonito, tan mágico haya sido sometido a una dictadura de camisetas mojadas, de desfase de desmadre, de drogas… Una serie de tópicos que no le hacen bien.
¿Cuál es su siguiente proyecto?
- Ahora mismo estoy a punto de abrir en el corazón de la playa del Sardinero, el Cormorán by Sergi Arola. Va a ser un punto de inflexión en mi manera de entender la gastronomía. Un concepto más relajado, más divertido, más naif y menos sofisticado.
Si pudiera parar su vida en un momento, ¿Cuál sería?
- No pararía mi vida. No, porque no creo que valga la pena. La vida está llena de momento absolutamente alucinantes y no puedo renunciar a uno para quedarme en otro. Toda mi vida es maravillosa. Vivo un momento complejo, complicado, por muchos aspectos. Difícil en lo personal y muy difícil en lo profesional pero soy muy peleón y resurgiré, me reinventaré y además cada vez soy más radical en mi manera de entender la vida. Es un ejercicio curioso.
¿Cómo es pasar por un momento tan delicado tras sentirse en lo más alto?
- Me he dado cuenta a lo largo de estos meses de extrema soledad quiénes eran mis amigos y quiénes no. Mucha gente que pensaba o creía… Como suelen decir, pasó el día pasó la Lotería y ya no eres nadie… Y aunque lleves veinte años con dos estrellas Michelin de golpe y porrazo no las tengo y no soy nadie. ¡Pues, oye, no soy nadie y tan feliz!
¿Evoluciona su cocina al ritmo de su vida?
- Sí, conforme mi vida se va complicando. Cuando tenía mi grupo de música tocaba y componía y siempre pensaba que era buenísimo que te partieran el corazón porque cada vez que te pasaba sacabas tres o cuatro canciones buenas y siempre había pensado que eso no funcionaba en la cocina. Pensaba que era al contrario, que cuando funcionaba era cuando te sentías feliz, cuando estaba casado y estaba bien con mi mujer y con mis hijas y me sentía lleno de vitalidad y podía. Ahora me he dado cuenta de que cuando me ha pasado todo lo contrario, que me ha fallado mi vida personal, mi vida en pareja, mi vida profesional, me he centrado más en el trabajo.
¿Qué opina del cambio de Gobierno?
- Honestamente estoy en las antípodas de Pedro Sánchez, de Podemos y de todo, pero también entiendo que el PP y concretamente Mariano Rajoy, no lo han podido hacer peor. La prepotencia acaba pasando factura y lo digo desde la experiencia, desde la cura de humildad que supone haber pasado por eso, creo que M. Rajoy se ha equivocado al dejar que saliera adelante la moción de censura. A mí me gustaría que, cuanto antes, se convocaran elecciones. Y creo que es la obligación de P. Sánchez .