«Para recuperar el dinero invertido en el Banco Popular hay que ir al juzgado», así de rotundo se muestra Francesc García Rafanell, presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Consumidores (Apdef). Para explicar los pasos que deben dar los accionistas de este banco, el presidente de Apdef ofrecerá una charla en el Club Diario de Ibiza el próximo martes, 11 de julio, a las 19 horas.
Para García Rafanell el asunto principal es que los accionistas «fueron engañados» ya que «sus inversiones se basaron en una realidad económica del banco equivocada. Puesto que esta entidad contaba con activos problemáticos que no generaban beneficios y que no habían sido provisionados».
Las inversiones de los accionistas se basaron en una realidad económica equivocada
García Rafanell manifiesta que existe un gran número de afectados que han perdido su dinero ya «esta entidad ofrecía a sus clientes préstamos para comprar acciones, algo que no se puede hacer. La cantidad invertida de estos accionistas se encuentra entre los 30.000 y los 300.000 euros».
Ganar las reclamaciones
Los cuatro productos que centran las reclamaciones de Apdef son las acciones, la deuda subordinada a minoristas emitida en 2011, los bonos necesariamente convertibles en acciones y los bonos del Banco Popular denominados AT1.
El presidente de Apdef está seguro de que los accionistas recuperarán su dinero «ya que es un caso similar a Bankia, en el que estamos ganando todas las reclamaciones».
Apdef tiene experiencia en ganar demandas a los bancos, ya que de los 6.500 procesos judiciales han perdido menos de un 1%.
Durante la charla el próximo martes, el presidente de la asociación apunta que «para comenzar a reclamar sólo hay que hacerse socio de Apdef, que tiene una cuota anual de 5 euros y realizar una pequeña provisión de fondos».
El presidente de esta asociación ofreció una charla en el Club Diario de Ibiza en marzo, en la que animó a reclamar a las entidades bancarias todo tipo de productos que hayan sido cobrados indebidamente como los gastos de hipoteca o las cláusulas suelo, entre otros.