BMN-Sa Nostra sigue apostando fuerte por Balears. Con su futura integración en la nueva Bankia, la entidad quiere potenciar su presencia en las islas y la confianza con los agentes sociales y económicos que forman el tejido productivo de Ibiza y Formentera. «Reforzar el compromiso territorial con las familias, particulares, empresas, entidades privadas e instituciones públicas de estas islas, trabajando en el fortalecimiento de nuestra comunidad» es su objetivo, según el director territorial de BMN-Sa Nostra, Antoni Serra.
El vínculo con las islas viene de lejos. En 1969, Sa Nostra inauguró su primera oficina en Eivissa. Más tarde estrenó las de Sant Antoni y Santa Eulària, y ya en 1977, se instaló en Formentera. Hoy, BMN-Sa Nostra dispone de 12 oficinas y 60 profesionales en las Pitiüses.
Fiabilidad para los jóvenes
El Foro de Negocios organizado por Diario de Ibiza y la Fundación Telefónica con el patrocinio de BMN Sa Nostra la semana pasada abordó el futuro de las ciudades y el papel de los millennials en la cambiante sociedad actual. Antoni Serra y el director regional de BMN en Ibiza, Manolo Lozano, analizaron estos aspectos sociales y la evolución de la economía y el turismo.
Lozano comenta que su equipo profesional tiene una doble aspiración: cooperar en el empuje de la sociedad ibicenca, y compartir con esta generación su pasión por descubrir, por innovar, por explorar y por crear. «Para nosotros, la mejor manera de hacer realidad esa aspiración es que los jóvenes clientes vean, conozcan y participen realmente de las ventajas de la integración y de la globalidad financiera».
La generación millennial exige una mejora cualitativa de la formación y una vinculación directa con la promoción profesional, pero también con el crecimiento personal. La etapa actual es muy agitada social, política y económicamente. Por ello, el futuro requiere de una apuesta serena y confiada. «Estos jóvenes esperan de nosotros: fiabilidad, credibilidad y, sobre todo, exigen una notable competencia tecnológica. El cliente del futuro exigirá rapidez y eficacia, querrá profesionales atentos, aptos y muy competitivos», manifiesta Lozano.
Turismo como motor económico
Eivissa y Formentera son las islas con mayor crecimiento económico del archipiélago balear. Es una industria que exige mucho conocimiento, de especialización y muy intensivo en la demanda de capital, lo que ha podido generar dudas en alguna parte del sector financiero, a lo largo de esta difícil coyuntura económica. «Nuestro posicionamiento siempre ha sido muy cercano a la mayoría de iniciativas de inversión turística, tanto si son de mejora de la calidad como para el incremento de la competitividad de la oferta», matiza Antoni Serra, quien considera esencial «mantener la confianza y promover el crecimiento sostenible del sector»