La academia de idiomas Big Ben organiza su escuela de verano durante los meses de julio y agosto para niños de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años.
Con talleres específicos diseñados para que los más jóvenes aprendan divirtiéndose –fotografía, artes plásticas, cocina y un largo etc–, todos ellos impartidos en inglés, la escuela celebra este año 25 años al frente de la formación en idiomas de la isla, con una completa digitalización de sus instalaciones.
Con un renovado equipo informático instalado en las aulas más grandes, adquirido con el objetivo de que los jóvenes aprendan el idioma de una manera lúdica mientras desarrollan habilidades de informática, la academia también ha comenzado a instalar tabletas gigantes táctiles utilizadas a modo de pizarra. Se trata de un innovador y útil sistema que, gracias a su gran contenido visual, se pude utilizar con los alumnos de todas las edades.
Los estudiantes que participan en la escuela de verano se dividen en grupos de no más de 12 integrantes, atendiendo a su edad y nivel de inglés, con un profesor y un monitor en cada aula. El personal que imparte las clases es nativo y cuenta con una titulación y una larga trayectoria como profesor de idiomas.
«El objetivo
de la escuela de verano es que los niños aprendan inglés divirtiéndose»
Aprender de manera lúdica
«El objetivo de la escuela de verano es que los niños aprendan divirtiéndose», asegura Vicky López Sheridan, directora de la academia. «En Big Ben entendemos que los niños deben disfrutar del verano, sin embargo… ¿Por qué no disfrutarlo en inglés?», prosigue. «La mayoría de los padres tienen que trabajar y siempre es importante que los niños continúen aprendiendo algo nuevo, por eso proponemos nuestras clases de verano. Además, si está disfrazado de juego, de arte o de música les es mucho más fácil y ameno aprender», destaca la también profesora de la academia.
Las clases de la escuela de verano, que se imparten de lunes a viernes en horario de 9 a 14 de la tarde, se dividen en semanas temáticas. «Así los niños aprenden un vocabulario específico dependiendo de la semana. Hacemos la semana bajo el mar, hippy, la semana de las profesiones… Durante ésta última siempre visitamos a los Bomberos, que además de explicar a los alumnos en qué consiste su trabajo, organizan una divertida fiesta de la espuma», comenta Vicky.
El periodo de matriculación de alumnos para la escuela de verano finaliza el 15 de junio. Además de las jornadas de clases regulares, la academia ofrece servicio de ‘matinera’ (de 8 a 9 am) y servicio de comedor, que se lleva a cabo todos los días en el centro amigo Corrillos.