El consejero delegado de Endesa, José Bogas, dio a conocer en el marco de la Cumbre del Clima COP25, en el marco del panel sobre Transición Justa, los detalles de la iniciativa Andorra, que ha calificado como «proyecto singular a nivel europeo en innovación y en compromiso social con el entorno como modelo de creación de valor compartido». El Plan de Futuro para Andorra, referente de buena práctica en procesos de transición energética, es una iniciativa para la sustitución de los 1.100 MW térmicos de la planta de carbón ubicada en la provincia de Teruel, por 1.725 MW renovables, más 160 MW de almacenamiento y una inversión de 1.487 millones de euros.
En la actualidad, Endesa está desarrollando Planes de Futuro en los dos entornos locales (Andorra, en Teruel, y Compostilla, en León), en los que la compañía ha anunciado el cese de operación de sus centrales de carbón. Estos planes forman parte de su proceso de transformación hacia un modelo de generación de energía sin emisiones en 2050.
Estos planes forman parte de su proceso de transformación hacia un modelo de generación de energía sin emisiones en 2050
Para el consejero delegado de Endesa, se trata de «planes flexibles que permiten incluir iniciativas viables que pueden ir surgiendo, para mitigar el impacto del cese de la actividad en las zonas». Estos planes, se basan en cuatro pilares de actuación: búsqueda proactiva de nuevas oportunidades laborales para el personal directamente afectado, el fomento de la actividad económica y el empleo (mediante cursos de formación), la formación y capacitación para la mejora de la empleabilidad y la sostenibilidad del municipio.
Creación de puestos de trabajo
La nueva planta de generación en Andorra se construirá en las inmediaciones de la actual central térmica y permitirá compatibilizar los trabajos de desmantelamiento con el desarrollo y la construcción del nuevo proyecto. La integración de ambos trabajos posibilita una creación promedia de más de 700 empleos anuales hasta 2026, con lo que se minimiza el impacto del cese de actividad de la actual central, que cuenta con 147 empleados.
En el caso de Compostilla (1.052 MW y 147 empleados en la actualidad), por las singularidades geográficas del entorno donde se ubica la central, Endesa ha planteado dentro de su Plan de Futuro, la construcción de 390 MW renovables, con una inversión de 341 millones de euros, que generarán más de 1.000 empleos en la fase de construcción y 30 puestos de trabajo, en la de operación y mantenimiento.
«El ciudadano debe tomar la decisión de abandonar los combustibles fósiles»
La descarbonización es ya un objetivo ineludible para las compañías eléctricas, que están inmersas en el despliegue de las energías renovables y es un reto que abordará a medio plazo la industria cuando la tecnología lo haga posible. La clave para el avance decidido de la transición energética está en la electrificación y, en ese proceso el protagonismo «está en manos del ciudadano que tiene que tomar la decisión de abandonar los combustibles fósiles». Así lo aseguró el subdirector de Regulación de Generación de Endesa, Eduardo Moreda, durante su participación en la Cumbre del Clima COP25.
Moreda señaló que el Plan Estratégico de Endesa para el periodo 2020-2022 contempla la sustitución del carbón por la producción renovable de origen solar, eólico e hidráulico. No obstante, admitió que la instalación de nueva capacidad renovable no solucionará todos los problemas de futuro, ya que habrá que hacer frente al reto del almacenamiento. Al margen del desarrollo de las baterías, Moreda apuntó a las posibilidades que generará la producción de hidrógeno a partir del excedente de energía de origen renovable, una tecnología que todavía necesita desarrollarse para ser viable.
Más allá de las soluciones para la producción de las grandes empresas, para Moreda la clave la tiene ahora el ciudadano. En la medida en que apueste por la movilidad eléctrica, por el autoconsumo, por soluciones como la bomba de calor para calentar su hogar, el proceso de transición energética será mucho más rápido, apuntó. En esta línea, recordó que Endesa se ha comprometido a instalar a corto plazo 8.500 puntos de recarga públicos de vehículos eléctricos para 2023, de manera que haya un punto de recarga de acceso público cada 100 kilómetros.