La forma en la que despedimos a nuestros seres queridos ha ido evolucionando a lo largo de los años, así como el modo de entender el concepto de la muerte y cómo afrontarla.
En Pompas Fúnebres Ibiza, empresa pionera con más de 30 años de trayectoria en el mercado ibicenco, lo tienen muy claro: «La clave está en escuchar a las familias y ofrecerles lo que necesitan en cada momento». De hecho, su eslogan, ‘Experiencia, Confianza, Tranquilidad’, se adoptó a partir de las sensaciones y sentimientos que surgieron en entrevistas que realizaron con familiares de difuntos.
«Lo más importante es que la familia pueda centrarse en despedirse de su ser querido, ya que es una situación emocionalmente difícil, que ocurre pocas veces en la vida y para la que nunca se está preparado», comentan desde la empresa funeraria.
El crematorio, una necesidad
Cuando en el año 2011 Pompas Fúnebres Ibiza sugirió al Ayuntamiento de Santa Eulària la creación de un crematorio, ya se vislumbraba que era necesario para dar un servicio de calidad en la isla de Ibiza. Y es que Pompas Fúnebres Ibiza ha realizado ya este año más de 200 incineraciones en el crematorio municipal de Santa Eulària, lo que supone casi un 30% del total de las defunciones.
«Trabajamos mucho por tener un crematorio en la isla, y ahora que ya disponemos de él, vemos a diario la satisfacción que supone para las familias ibicencas poder incinerar a sus seres queridos sin tener que desplazarse a Mallorca, como se hacía antes», comentan desde Pompas Fúnebres Ibiza.
En los próximos años, las despedidas irán adquiriendo forma de homenaje al difunto
Paralelamente, han surgido una serie de productos para mantener más cercana a la persona que nos deja, como la creación de joyas u otras piezas ornamentales a partir de las cenizas de nuestro ser querido, o todo tipo de urnas para guardar las cenizas. En Pompas Fúnebres Ibiza disponen de una amplio catálogo que satisface todos los gustos.
Despedidas como homenaje
Además de la consolidación del velatorio de los difuntos en el tanatorio, las familias y amigos de los difuntos, en línea con lo que ocurre en otros países europeos, buscan convertir la despedida en un homenaje. Servicios como ofrecer ceremonias con música en las iglesias o ceremonias laicas con la presencia de un orador que se llevan a cabo tanto en el cementerio o crematorio como en parajes emblemáticos para el difunto y sus amigos y familiares, empiezan a ser cada día más comunes.
«En los próximos años nos vamos a acercar más a un modelo americano o centroeuropeo de despedida de nuestros seres queridos, en el que se realiza un homenaje y se celebra el haber disfrutado de su compañía durante la vida».