Para construir bajo los parámetros de la sostenibilidad y de eficiencia energética no es necesario otro tipo de materiales. «Existe esa creencia errónea, pero no es así. El problema no son los materiales, lo que hay que hacer es construir pensando en la energía», defiende el arquitecto técnico Álvaro Martínez-Gil.
En la actualidad, el parque de viviendas actual en España que cuenta con calificación energética no llega al 1%, según la Asociación de Promotores Constructores (APCE). El dato varía sustancialmente cuando se habla de obra nueva, pero invita a la reflexión. «Hay que trabajar también en la línea de que si por ejemplo tu consumes 10 de energía y pones 10 placas solares está bien, pero que siempre será mejor consumir 1 poner una placa solar», argumenta.
En este sentido, en España se va con «bastante retraso» respecto a otros países. «Hay ciudades como Dublín o Bruselas que se han abrazado al estándar Passivhaus y que obligan a las nuevas construcciones a cumplir con los parámetros de edificios de energía casi nula (EECN); eso en España no ocurre y hay que tener en cuenta que a partir de enero de 2019 todos los edificios españoles deberán cumplir esos requisitos, de lo contrario nos jugaremos una multa de la Unión Europea», explica el arquitecto técnico.
La ruta europea hacia 2030 mueven el sector «hacia materiales y componentes multifuncionales con menor necesidad de materias primas y, por tanto, menor dependencia de recursos naturales», según apuntan en Alimarket desde el Colegio de Aparejadores de Madrid. Así, los indicadores actuales, las emisiones, y el cambio climático hacen necesario que se apliquen nuevas formas de construcción más respetuosas con el medio ambiente.