Cuando el sol, la arena y el mar se funden con una deliciosa gastronomía, el comensal siente que tiene el cielo a sus pies. Esto es exactamente lo que ocurre en Cala Gracioneta, un restaurante situado en la playa que le da nombre. Un rincón maravilloso en la costa de Sant Antoni en el que dar rienda suelta a los cinco sentidos.
Encanto, exclusividad y contacto con la naturaleza se combinan a la perfección en este restaurante, en el que se puede degustar una tradicional cocina ibicenca, atreverse con platos más innovadores o picar algo a cualquier hora del día.
Los arroces y pescados son las estrellas en el restaurante, donde también disponen de una amplia carta de carnes a la brasa. Todos los productos son frescos y locales, ¡y se cocina como en casa!
En un ambiente relajado, además, se puede disfrutar de una selección de cócteles de autor creados especialmente para el local.