Ibiza brinda muchos placeres que los residentes también pueden disfrutar. El hotel rural Can Curreu, situado en un marco natural incomparable, es un espacio mágico para disfrutar de una gastronomía sorprendente (recomendable probar el menú degustación del chef), relajarse en su circuito termal o combinar ambas cosas con sus magníficas habitaciones en su pack romántico para dos personas. Una opción perfecta para regalar.