Romero, hierba luisa, hierbabuena, frígola (Thymbra capitata), laurel, hoja de limón, ruda, camamila, salvia, menta salvaje, astillas de enebro, corteza de limón o hinojo florido. Inspirado en los tradicionales sabores de la isla, las hierbas del Estanco de Sant Joan reflejan la pasión de una familia por el trabajo bien hecho.
La aventura de las hierbas del Estanco de Sant Joan empezó en 1928, cuando Vicente Torres Torres heredó el estanco, y antes taberna, de su tío Juan Torres Roig, quien a la vez lo había heredado en 1881 de su padre, Vicente Torres Guasch, que había comprado en 1847 el local ubicado en la plaza España, 7. Como Juan Torres Roig no tuvo descendencia, acabó en manos de su sobrino Vicente Torres Torres, casado con Eulària Roig Ramon, y abuelo del actual propietario del Estanco de Sant Joan.
En una Ibiza de 1928, él y su esposa llevaban el negocio del estanco junto al de la taberna, donde se servía café y se cocinaba menú para los vecinos y trabajadores del pueblo. Era conocida su frita de conil en tomata. Ahí se empezaron a elaborar las primeras hierbas del Estanco de Sant Joan.
En 1977 su hijo, Vicente Torres Roig, heredó el Estanco de Sant Joan. Él siguió la tradición de elaborar hierbas y, además, empezó a comercializarlas en algunos bares de amigos. Casado con Maria Colomar Costa, tuvo dos hijos: Estefanía Torres Colomar y Vicente Torres Colomar, el actual propietario y quien a día de hoy sigue elaborando y comercializando las hierbas del mismo modo que sus padres y también sus abuelos.
El año pasado, el Estanco de Sant Joan tomó la decisión de consolidar la línea de negocio de las hierbas y crear una marca bajo el nombre Herbes de Can Vidal. ¿El objetivo de esta decisión? Mantener la tradición, elaborar las hierbas con la esencia de su familia y homenajear a su abuela, quien es la actual imagen de la marca. Según Vicente Torres Colomar, «es como volver a renacerlo y estamos muy contentos de lo que estamos haciendo».
Actualmente, comercializan las hierbas del Estanco de Sant Joan en botellas de 70 centilitros y de 1 litro para la venta directa, pero también otras medidas, como las de 100 mililitros, ideales para eventos y también para llevarla en la maleta como recuerdo.