Recién estrenado el otoño, muchos residentes sienten que por fin ha llegado su momento, tiempo para dedicarse un poco más a uno mismo y a la familia o amigos, tras un verano agotador. Y qué mejor plan que darse un capricho en uno de los oasis más agradables de Ibiza: el Hotel Rural Can Curreu.
En pleno corazón de la isla blanca, con los aromas y colores del campo como compañeros perfectos, este alojamiento ofrece una variedad de propuestas para todos los gustos.
Su restaurante, sin duda, es una de las más interesantes. Es posible degustar un menú muy especial de cinco platos, ideado por un chef que no deja escapar el más mínimo detalle para deleitar a sus comensales. Sabores locales elaborados de formas creativas que, sin embargo, no olvidan las raíces gastronómicas. Por supuesto, también está disponible una carta en la que cada cual encontrará tesoros culinarios a su antojo.
El ‘pack romántico’ puede convertirse en la mejor forma de relajarse tras un verano agotador
Quienes quieran ir más allá, ampliar la experiencia Can Curreu, pueden optar por el solicitado pack romántico, el preferido por los residentes de la isla. Además de disfrutar del menú degustación, las parejas se sumergen en un paraíso sensorial en el Spa del hotel, descansar una noche en una suite superior y comenzar el día siguiente con un estupendo desayuno. También hay disponibles propuestas de circuito termal, masaje y menú degustación.