Con los acordes de una guitarra en directo como sonido de fondo y los agradables jardines al aire libre como escenario perfecto, un desayuno de gran lujo espera a todos los residentes o visitantes de la isla en Ibiza Gran Hotel. Y es que todo el mundo puede sumergirse en este paraíso de sensaciones, aromas, sabores y texturas que se sirve cada mañana desde las 7,30 hasta las 11,30 horas.
El juego con el cliente es una constante en su gran bufé, que cuenta con diversas estaciones que sorprenden al comensal. Perfectamente presentados, un sinfín de manjares permiten seguir una dieta saludable (hay todo tipo de frutas frescas cortadas al momento, cereales, zumos naturales, ensaladas, verduras y alimentos especiales como el ginseng) o bien darse caprichos dulces o salados en forma de una rica y fina pastelería elaborada de forma artesanal o la sección dedicada al desayuno inglés con bacon, salchichas o beans, entre muchas otras opciones.
La apuesta por el producto de kilómetro cero se aprecia en una de sus estaciones, en la que el propio cliente puede servirse miel natural de un panal situado en el bufé o saborear las ricas mieles de Can Malacosta.
La interacción con el cliente es una constante en los desayunos de Ibiza Gran Hotel. En diferentes espacios es posible solicitar al gusto huevos elaborados en todos sus estilos, una degustación de jamón 5Js y otros embutidos recién cortados. La estación de quesos es realmente interesante, ya que son elaboraciones de pequeños productores que llegan de la mano de Rubén Valbuena. Y no queda atrás la sección de panadería, con más de 12 tipos de panes diferentes, en la que un profesional aconseja sobre las mejores opciones para maridar con los alimentos que han escogido los clientes. Todo un universo de sabores que merece la pena probar.