El encanto de esta antigua escuela ubicada en la carretera de Portinatx reconvertida en la primera oleoteca de la isla y en restaurante se traduce en su cocina: pura esencia de la gastronomía ibicenca elaborada con productos locales y que tiene al aceite ecológico de Can Miquel Guasch como hilo conductor de sus platos. Abierta durante todo el año, la oleoteca Ses Escoles prepara una carta con sugerencias especiales para Nochebuena y Año Nuevo y una cena de gala para Nochevieja.