Ingredientes
4 cucharadas de mantequilla fundida
1 huevo
63 gramos de harina
media cucharadita de levadura
160 gramos de copos de avena
60 gramos de miel ibicenca
Instrucciones de elaboración
Una tarde de lluvia siempre es un momento perfecto para preparar galletas. Será por lo rápidas que son de elaborar, lo fácil que resulta prepararlas o todas las variedades de galletas que existen que convierten este dulce en un snack perfecto.
En esta ocasión, con motivo de la reciente celebración del I Concurso de miel de Baleares y ahora que las temperaturas son un poco más bajas, Puré de Palabras trae una receta de galletas hechas a base de avena y miel autóctona de Ibiza.
1 En primer lugar, hay que batir cuatro cucharadas de mantequilla fundida y un huevo.
2 Cuando se forme una fina capa espumosa en la parte superior de la mezcla, añadimos 63 gramos de harina y media cucharadita de levadura. Con la ayuda de una espátula de silicona, unificamos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea sin grumos.
3 A continuación, añadimos 160 gramos de copos de avena y 60 gramos de miel de Ibiza. Amasamos con la mano hasta conseguir una masa firme y sin grumos. La textura de la masa debe permitir formar una bola, pero sin que se quede demasiado seca, ya que de lo contrario, las galletas, una vez horneadas, quedarían demasiado duras.
4 Para ello, en caso que durante este proceso la masa quedase demasiado seca, se puede añadir un poco de leche a la masa.
5 Una vez consigamos la textura deseada, formamos un cilindro con la masa, aplastamos las puntas, envolvemos la masa en papel film y dejamos reposar en la nevera durante 3o minutos.
6 Mientras se precalienta el horno a 180ºC y una vez haya pasado el tiempo de reposo, sacamos la masa de la nevera y, con la ayuda de un cuchillo mojado en agua caliente, cortamos la masa en porciones de 1 dedo de grosor. Es importante repetir el proceso de limpieza del cuchillo en agua caliente. Gracias a ello, el cuchillo se deslizará perfectamente y la masa no se romperá.
7 Colocamos las galletas en la bandeja del horno forrada con papel de horno. Las orneamos durante 15 minutos hasta que empiecen a dorarse. Importante: no hay que esperar a que las galletas endurezcan durante el horneado, sino que será al enfriarse que adquirirán la dureza adecuada.