Una jornada laboral completa tiene una duración de ocho horas. Si a eso se le añade el tiempo que se emplea para ir y volver del trabajo, se resume en que la mitad del día uno puede estar fuera de casa. La alimentación es muy importante y, más allá de las principales comidas, es importanante comprar snacks para el trabajo que nos ayuden a quitar el hambre y, a la vez, nos aporten valores nutricionales.
En la mayoría de trabajos, hay máquinas de café y snacks, pero en pocas máquinas hay tentempiés saludables y, de lo contrario, abundan patatas fritas en bolsa, barritas con alto contenido en azúcar, chocolatinas o golosinas.
Ideas sanas
Una solución fácil y rápida es comer fruta, pero muchas veces, debido al tipo de trabajo y el esfuerzo que requiere, se necesitan otro tipo de nutrientes. Muchas de las siguientes alternativas son productos que siempre han estado ahí, pero que hoy se reinventan.
El yogur es una propuesta barata, que se encuentra en cualquier establecimiento y, además de su gran poder saciante, aporta mucha proteína con muy poca grasa. También es importante tener en cuenta lo fácil que es consumirlo en el lugar de trabajo.
Otro ejemplo son las almendras, cuyo aporte de vitamina E y zinc fortalece la piel, el cabello y las uñas, a la vez que es un aliado perfecto para mejorar la memoria y el aprendizaje. Es una fuente de fibra y proteína.
Las galletas de avena contrubuyen a bajar el colesterol malo y a mantener el corazón sano. Comer 3 galletas de avena son solo 111 calorías y aportan la energía necesaria para llegar a la hora de comer.
Otro snack perfecto para comer en el trabajo son las tostadas de trigo integral, que aportan hierro, magnesio, fósforo y contribuyen al desarrollo cognitivo y fibra.
Un puñado de pistachos ayuda a cuidar el corazón, consigue que la piel se vea más tersa y joven y es un tentempié ideal para personas con diabetes.
Limpiar y cortar apio en porciones es una idea muy fresca y sana para llevar al trabajo. No solo mejora la digestión y ayuda a perder peso, sino que también es un buen aliado para contribuir a la relajación del sistema nervioso.
La compota de manzana, además de ser una propuesta dulce y sabrosa, es baja en calorías y aporta fibra y vitamina C que ayuda a elevar el nivel de defensas y tiene poca grasa.
La manzana es la reina de los tentempiés. Presente desde los meses de julio hasta febrero, es una fruta perfecta para llevar al trabajo, contribuye a la disolución del colesterol y es perfecta para personas con diabetes.
En plena temporada de fresas, esta fruta se puede comer sola o con yogur, creando un snack ideal y muy bueno. Las fresas son ricas en antioxidantes, bajas en grasa y tienen un alto poder antiinflamatorio.
Finalmente, la gelatina es otra alternativa. Dulce y saciante, también tiene poder antiinflamatorio, repara tejidos y posee un elevado conyenido de proteínas.
Los expertos recomiendan comer cinco veces al día, así que, si tres de esas cinco veces son durante la jornada laboral, lo más lógico es rodearse de tentempiés que contribuyan a mejorar nuestro desarrollo cognitivo, aporten la energía necesaria y sacien el apetito para seguir con la rutina diaria.