La escuela náutica Stella Maris realizó, en enero de 2017, un maravilloso viaje al Mar de Cortes en Baja California, México, donde sus expectativas náuticas fueron superadas con creces en un escenario único. “El problema de haber puesto el listón tan alto es que no es fácil encontrar sitios que reúnan todo lo que nos dio Baja California”, afirman desde la escuela. Pero, afortunadamente, este planeta es mucho planeta y tiene muchas sorpresas por descubrir.
“Dándole vueltas a nuestro pequeño globo marino de la escuela, caímos en la cuenta que el lugar opuesto a Ibiza es justamente… ¡el nordeste de Nueva Zelanda!”, expresan desde Stella Maris. Y no han tardado en ponerse en marcha: ya tienen preparado un barco y, a finales de enero, partirán con alumnos animosos y entusiastas a este rincón tan bien conservado de la naturaleza.
La costa nordeste es de las tierras más recortadas del mundo, con innumerables calas, islas, ríos, que se abrazan a un mar lleno de vida. “La idea es embarcar lo más al norte para bajar hacia el sur navegando hasta Auckland, la capital de la vela. Son unas 300 millas pero las haremos bien despacito, explorando sus islas y sus múltiples posibilidades de trackings en tierras poco visitadas por el turismo”. Bucear en el lugar donde yace el Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace que ahora es un pecio, y las islas Poor Knight, que ofrecen el mejor buceo de toda Nueva Zelanda, son algunos de los proyectos previstos en esta aventura.
Nueva Zelanda tiene un tamaño parecido a Italia, pero solo la habitan solo cuatro millones de habitantes. Está muy deshabitada y es muy conservacionista. Es decir, los neozelandeses aman su tierra y su mar, aprecian el espacio que habitan, ideas que comparten con Stella Maris. “Ya informaremos cuando estemos más cerca de salir volando. ¿Destino? La Antípodas”.