«Es imposible estar más feliz». Las palabras de Xabi Fernández nada más cruzar la línea de meta de la octava etapa de la Volvo Ocean Race en Newport resumen a la perfección las sensaciones existente a bordo del Mapfre tras culminar, el 8 de mayo, una de las remontadas más espectaculares que se recuerdan en la historia de la regata.
El equipo español, que marchaba sexto dos jornadas antes tras sufrir una avería eléctrica, fue adelantando uno a uno a todos sus rivales a medida que se aproximaba a Newport, culminando la remontada con un último hachazo al Team Brunel cuando quedaba menos de media milla para la llegada.
La ventaja del Mapfre sobre el barco holandés fue de solo 61 segundos después de haber navegado durante más de 15 días para completar la etapa, un dato que ejemplifica la enorme igualdad de la flota.
«Poco puedo decir, ha sido increíble. No esperábamos que nuestra progresión fuera para tanto. Tuvimos que pasar una noche muy dura, apretamos el barco a tope y nos puso en posicion de poder soñar. Hemos pillado uno a uno a todos. Esto nos ayuda mucho en nuestro objetivo», explicaba un pletórico Xabi Fernández tras el triunfo.
Este resultado permite al Mapfre recuperar el liderato en la general con tres puntos de ventaja sobre el equipo chino y le da un impulso para afrontar la crucial novena etapa entre Newport y Cardiff, que puntúa doble.