«Hay que ser un verdadero experto» para participar en la XXVIII Vuelta a Ibiza a Dos-Trofeo Estrella de Levante, apunta Rafael Prats, coordinador deportivo del Club Náutico Ibiza, organizador de la regata. La principal razón es que los barcos que compiten suelen ir pilotados por entre cinco y doce personas y en esta regata solo pueden ir dos tripulantes. «Se trata de veleros de ocho a catorce metros, por lo que se permite llevar pilotos automáticos, no obstante los años de experiencia son fundamentales para afrontar con éxito la Vuelta a Ibiza», matiza Rafael Prats.
Las quince embarcaciones salieron el 28 de mayo desde el faro de Botafoc a las 10.35 horas. Tras dejar la isla por estribor, con un viento de componente suroeste, llegaron hasta el paso de es Freus que separa Ibiza y Formentera. Una vez superado el islote de los Ahorcados enfilaron rumbo a Es Vedrà, donde pudieron izar sus spís, desde allí se dirigieron a la isla sa Conillera situada a la entrada de la bahía de Sant Antoni, punto en que la organización había situado un control de paso.
En el siguiente tramo, hasta la parte norte de la isla, el viento fue oscilando de intensidad hasta caer al final de la jornada.
Después de rebasar el faro de Punta Muscarté, las embarcaciones fueron variando de rumbo y se enfrentaron a una larga ceñida que les llevó hasta el puerto de Eivissa.
El primer barco en llegar fue el Atlant de Vent que lo hizo a las 21.34 horas, y el último el Space que rebasó la meta cerca de las 22.41 horas.
Las fuertes rachas de viento que se dieron durante la noche dificultaron tanto la navegación que se produjo la retirada de dos embarcaciones.
Al día siguiente, el acto de entrega de premios estuvo presidido por Juan Miguel Gómez, relaciones públicas de Estrella de Levante; Damián Verdera, comodoro del Club Náutico; Luis Mata, del restaurante la Masia d’en Sord promotor de las veintisiete ediciones anteriores, y Juan Torres, distribuidor en Ibiza de Estrella de Levante.
Para este patrocinador, que anuncia su compromiso para la próxima edición, el objetivo es que la regata crezca y que participen muchos más barcos. «Esta competición es muy atractiva por la posibilidad de dar la vuelta a la isla y la fecha en la que se celebra por lo que vamos a promocionarla en la Península».