Una buena combinación de pavimento, azulejos, baldosas decorativas y grifería pueden conseguir el toque de distinción y sofisticación deseado para el cuarto de baño. El estilo industrial es muy conocido y recurrido. Le da un toque muy original al cuarto de baño y, además, incorporando detalles en madera o azulejos personalizados se consigue un acabado muy actual y propio. La madera es un material noble, natural y da a este espacio un aire relajante y zen además de aportarle calor.
Aprovechar el espacio
Muchas veces nos olvidamos de aprovechar todos los espacios disponibles en nuestro cuarto de baño, uno de ellos, que suele pasar sin pena ni gloria, es el espacio de encima del inodoro. Los inodoros flotantes ocupan menos y si además somos capaces de aprovechar su parte superior aumentaremos el espacio de almacenaje del baño. Este nuevo espacio es ideal para guardar las toallas, los rollos de papel o cosméticos.
Elegir un estilo
Aunque cuando hablamos de baño moderno nos imaginamos algo minimalista y contemporáneo, lo cierto es que como «moderno» podríamos elegir cualquier tipo de estilo decorativo que esté a la moda: estilo vintage, nórdico, ecléctico, boho chic, minimalista, contemporáneo, rústico…
Antes de liarse a mirar cerámicas es conveniente haber elegido un estilo acorde al resto de la vivienda para dar al cuarto de baño carácter y personalidad.
En cuanto a la distribución del baño, en caso de ser cuadrado, colocar el lavabo, el inodoro y la bañera en la misma pared da mayor sensación de orden y espacio.
Una ducha rinconera con mampara puede ser una solución muy acertada para el diseño de baños modernos pequeños ya que nos hará aprovechar mucho espacio. Los lavabos con dos senos son ideales sobre todo para una distribución rectangular. Los lavabos alargados permiten la colocación de dos picas, una al lado de la otra, que se agradece cuando hay que compartirlo.
Los lavabos con la pica rectangular u ovalada son los más cómodos y modernos, se adaptan mejor al espacio.