La responsabilidad de los propietarios de mascotas no se ciñe solo a su alimentación y cuidados, sino también a responder ante los posibles daños materiales y personales que puedan causar en el día a día. Si nuestro animal de compañía es un pez, difícilmente pondrá a terceras personas o bienes en situación de riesgo. Sin embargo, otro tipo de mascota puede provocar daños (incluso accidentalmente) ante los que el único responsable es el dueño.
En el caso de los perros, el seguro de responsabilidad civil es obligatorio para todas las razas únicamente en Madrid y el País Vasco. En el resto de comunidades, solo los dueños de perros de razas potencialmente peligrosas, sometidas a una legislación específica, deben contratar este tipo de póliza. De todos modos, puede resultar muy interesante consultar los beneficios que se derivan de este tipo de seguros y decidir si merece la pena contratarlos.
No solo ataques de perros
Al pensar en las coberturas de responsabilidad civil vienen a la mente exclusivamente ataques o mordiscos de perros, pero los animales pueden provocar también otro tipo de daños de forma accidental como caídas a viandantes, daños a la propiedad e incluso accidentes de tráfico (si, por ejemplo, se escapa y cruza una calle provocando una colisión entre vehículos). Ante este tipo de situaciones, las pólizas evitan a los propietarios gastos adicionales inesperados y les permiten salir a la calle a pasear con sus mascotas con mayor seguridad.
Las mascotas pueden provocar daños a personas o bienes que quedan cubiertos con el seguro
Algunas compañías están especializadas en este tipo de pólizas y las ofrecen de forma independiente, pero quienes deseen asegurar a su mascota pueden verificar si el seguro del hogar, que tiene una cobertura por los daños que pueda ocasionar la familia (por ejemplo, que se caiga una maceta y dañe un coche estacionado en la calle), puede incluir también a las mascotas.
Seguros para gastos veterinarios
Las compañías aseguradoras también presentan otro tipo de pólizas flexibles que permiten contratar desde una cobertura básica (de daños al animal) a una cobertura ampliada que incluye la garantía de asistencia veterinaria.
Las compañías aseguradoras disponen de pólizas para cubrir los gastos veterinarios
Como en el caso de los seguros de salud de las personas, es posible contratar pólizas para que se reembolse la factura de la visita al veterinario una vez realizada, o a través de la tarjeta, sin tener que depositar ninguna cantidad previa.
Si bien en la actualidad no existe un boom en la contratación de este tipo de seguros, su incremento es una tendencia que se está dando en otros países europeos y podría llegar a España en el futuro. Hoy en día, lo más habitual es que solo los propietarios de especies o razas muy especiales contraten este tipo de seguros. Por ejemplo, para cubrir los gastos veterinarios de caballos (tanto de paseo como destinados a actividades deportivas), de perros o gatos de razas muy delicadas o animales exóticos, tales como aves, serpientes, tortugas o pequeños mamíferos, cada vez más frecuentes en los hogares españoles.