La presencia de humedades en las paredes estructurales de un edificio es un problema más frecuente y afecta más ámbitos de los que se cree. Tratarlas de manera adecuada resulta fundamental para evitar problemas mayores, no sólo estéticos, con la aparición de manchas en la pared; sino también mucho más graves relacionados con la estructura, la salud y la eficiencia energética.
La realidad es que un muro de carga con humedad puede perder gran parte de su capacidad portante, ya que debilita la fuerza de cohesión de los elementos y materiales que constituyen dicho muro.
La salud es otra de las consecuencias más importantes que derivan de la aparición de humedades. Estas pueden llegar a provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores musculares e incluso enfermedades pulmonares, así como ser el hábitat perfecto para el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
Además de poner en riesgo la salud de la familia, las humedades disparan el gasto energético del hogar. Desde el momento que se desarrolla una humedad en un hogar, este deja de ser energéticamente eficiente. «Está demostrado que los problemas de humedad estructural en las viviendas pueden aumentar hasta un 30% la factura de la calefacción. Esto se debe fundamentalmente a que las humedades crean corrientes de aire frío y diferencias de temperatura entre las habitaciones, circunstancia que dificulta la tarea de la calefacción, obligando a subir la temperatura, con el consecuente gasto energético y económico extra», afirma Fernando Recio, Director de Murprotec en Baleares.
Murprotec es el líder referente en España y Europa en tratamientos definitivos antihumedad.
La empresa, fundada en 1954, fue la pionera desarrollando este tipo de tratamientos y se convirtió con los años en el primer grupo europeo, liderando hasta hoy las soluciones definitivas contra las humedades estructurales.