Llegar a Formentera es encontrarse con más de 20 kilómetros de playas de arena blanca y de aguas transparentes. Gracias al empeño de las autoridades, de los vecinos y, sobre todo, de las grandes praderas de posidonia en los fondos marinos, la isla ofrece playas de una belleza indescriptible.
Algunas de los mejores lugares para disfrutar de un buen baño son:
· Ses Illetes, en la península de Es Trucadors, al norte de la isla, es una larga lengua de arena con una increíble agua limpia de color azul turquesa y una arena fina.
· Playa de Llevant, un largo arenal que ofrece rincones solitarios donde destacan la naturaleza más salvaje y el hermoso sistema dunar.
· Cala Saona, una de las playas más atractivas para contemplar los mejores atardeceres.
· Playa de es Caló, un pequeño rincón de pescadores con espléndidas vistas de los acantilados de La Mola.
· Es Caló de Sant Agustí y Ses Platgetes dos pequeñas calas contiguas en las que se alterna la arena con la superficies rocosas.
· Caló des Mort, al inicio de los acantilados de La Mola, la playa de Migjorn y Es Ram completan la selección.