Creatividad y originalidad son las claves en la organización de una boda. Así lo demuestran, cada día más, las parejas que se deciden a dar el ‘sí, quiero’. Y es que, al fin y al cabo, los enlaces se han convertido en un buen pretexto para pasar un día especial con la familia y amigos más que en el inicio de una etapa de vida conyugal.
La mayor parte de las parejas ya viven juntas antes de casarse, pero encuentran en la boda una forma bonita de celebrar su amor con quienes más quieren. A veces, incluso, con sus propios hijos, que viven con entusiasmo el gran día. Así que, ¿cómo no intentar agradar a todos ellos? ¿Por qué no buscar la sorpresa, preparando detalles especiales durante toda la celebración?
Lo primero, aconsejan los especialistas, es decidir en qué fecha nos gustaría celebrar el enlace, especialmente por conocer con qué empresas vamos a poder contar y la disponibilidad de los invitados. En Ibiza y Formentera muchos negocios cierran durante el otoño y no abren hasta primavera, así que si, por ejemplo, los novios quieren casarse en pleno invierno, tendrán menos lugares para escoger. Y si, por el contrario, quieren hacerlo en los meses previos o posteriores al verano, que siempre son los más solicitados, es importante prever la fecha con tiempo para asegurarnos el emplazamiento que más nos guste y los servicios necesarios para convertir ese sueño en realidad.
en las bodas los familiares y amigos también son protagonistas
Así, la decisión de la fecha irá de la mano de la elección del lugar, y ésta a su vez enlazará con el tipo de ceremonia que deseen los novios y el tono que quieran dar a la ceremonia y la celebración. ¿Un hotel urbano? ¿Alojamiento en plena naturaleza? ¿Un restaurante frente al mar? Las opciones son muy variadas, aunque sí es más que recomendable que el lugar tenga experiencia en la organización de este tipo de eventos, especialmente si el número de invitados va a ser elevado.
Ceremonia para más de dos
Cuando la ceremonia es civil, es posible que una autoridad se desplace hasta el lugar del evento para casar a los novios, o bien que la pareja ya haya firmado el documento y sea un maestro de ceremonias quien guíe la celebración. En el segundo caso, es importante conocer a la persona que se encargará del desarrollo del enlace, ya que de ella puede depender el éxito o fracaso de la jornada. Es esencial que conecte con los novios y capte la idea que tienen de su gran día: no es lo mismo desear una celebración más encorsetada que una en tono más desenfadado que puede incluir guiños a los invitados.
En las ceremonias actuales, las declaraciones de amor van más allá de los propios novios, y se incluyen emocionantes mensajes de agradecimiento a padres, hermanos o amigos. Porque los más allegados cobran cada vez más protagonismo. Ellos suelen tomar también la palabra para expresar sus mejores deseos a la pareja o recordar momentos especiales vividos con alguno de los novios.
Estos momentos son, quizá, los que más hay que cuidar, ya que al final suelen ser los más recordados tanto por los novios como por todos sus invitados, que viven más intensamente cada instante al convertirlos en parte activa de su historia.
La importancia de la música
El hilo musical del día de la boda es otro de los aspectos a tener en cuenta. La selección de los temas que sonarán en los instantes clave, tales como el momento del ‘sí, quiero’, la llegada de los novios a la celebración, el momento de la tarta o el inicio de la fiesta, es fundamental para crear atmósfera.
En primer lugar hay que cuestionarse si la preferencia es contratar un grupo de música en vivo, un dj, o las dos cosas, para ir marcando el ritmo a medida que avance la jornada. En la boda no pueden faltar esos temas que forman parte de la historia de la pareja, o aquellos que divertirán más a los invitados a la hora de iniciar la fiesta. Mediante la música es posible, incluso, hacer una discreta dedicatoria a alguna persona especial, o recordar un momento divertido vivido con el grupo de amigos o la familia.
Fotos para un recuerdo de 10
Hay mil detalles que importan a la hora de organizar la boda, pero es esencial contar con un buen fotógrafo para que las imágenes reflejen la realidad del evento y, años después, sea posible revivir sensaciones y experiencias. No tiene nada que ver el encorsetamiento de las fotografías de bodas que se realizaban hace unas décadas y los reportajes que realizan muchos profesionales en la actualidad, en los que la espontaneidad vale mucho más que los posados. Incluso en los reportajes pre y post boda parece que lo más importante es pasar una sesión amena y divertida que refleje la personalidad de los novios.
Resumir todos los detalles a tener en cuenta para organizar una boda original es prácticamente imposible. Pero un buen consejos es hacerse pronto con una libretita para plasmar todas las ideas que vayan fluyendo. Anotar todos esos pequeños detalles que convertirán la celebración en propia, que harán que todo el esfuerzo invertido merezca, ¡y mucho!, la pena.