Cayetana Guillén Cuervo, actriz y presentadora de televisión, se ha convertido en una impagable embajadora de la moda Adlib a la que presta su visibilidad mediática para impulsar su expansión. Pese a ello es austera en el vestir y no se considera consumista de moda. Valora y respeta enormemente el trabajo de los diseñadores y toda la gente que hay detrás de una pasarela. Ibiza es su vida y la asocia a todo lo bueno que ha vivido en sus mejores momentos.
¿Cómo ha visto esta edición de la Pasarela Adlib 2018?
Es la mejor de todas, se ha dado un salto cualitativo enorme. Todos los que hemos estado ayudando desde el principio, con sus capacidades y aptitudes, intentamos que crezca. Trato de darle visibilidad a la moda Adlib y estar presente como madrina, maestra de ceremonias o invitada. Creo que desde que Marta Díaz se lo tomó como algo personal y lucha cada minuto de su vida por conseguir el éxito, ha transmitido el entusiasmo que tiene y siente por esta moda. Como consellera de industria está consiguiendo que se hable moda y de pasarela con mayúsculas incluyo a nivel internacional.
La moda ya está presente en Madrid, París, Miami y este septiembre en Milán ¿cómo ve este salto internacional?
Es un reto básico, la única manera de que salgan bien las cosas es trabajándolas. Si hay que ir a Milán hay que currárselo para estar a la altura.
«Internacionalizar Adlib es un reto básico. Si hay que ir a la pasarela de Milán hay que estar a la altura»
Se siente cómoda en su papel de madrina vitalicia , presentadora y embajadora.
Estoy muy cómoda porque para mí Ibiza es mi vida, las cosas más bonitas de mi vida privada me han pasado aquí. Surgen como resultado de unas actitudes y una evolución. Cada vez que se me ha pedido algo para la isla en cualquier momento, o con cualquier gobierno, siempre he estado a favor y dispuesta a hacerlo. Llega un momento en el que la isla necesita un empujón de personajes públicos para obtener visibilidad y en ese momento llaman a gente que ha estado comprometida con la isla desde el principio. Es como recoger los resultados de una actitud que he tenido con la isla desde el principio.
Se toma muy en serio su papel de presentadora.
Soy muy gamberra, muy fiestera, pero a la vez tremendamente responsable, entonces me lo tomo todo muy en serio. Tengo mucho respeto a la gente que hay detrás de la moda Adlib, a todos los oficios que la componen, no es solo el diseñador con su modelo, es todo, son todos esos oficios que construyen esa obra de arte. Son muchos y son de aquí, ya que todo está confeccionado aquí y de forma artesanal. Me da un respeto enorme que ese legado se traspase de generación a generación y se sigue haciendo con la dedicación a cada puntada del vestido.
Usted ha vivido en esta tierra momentos muy importantes de su vida ¿Qué significa Ibiza para usted?
Lo asocio a todo lo bueno, a mis mejores amigos, mi preciosa boda por lo civil oficiada por Pedro Cerolo en ese sitio tan maravilloso que es Atzaró, a ese juez de paz de Sant Josep que era como un ángel, a Antonio Isasi que nos dejó el año pasado y fue uno de los testigos de mi boda. Lo asocio a las cenas en casa de Maria Antonia y Carles Sanz, a esa pandilla tan maravillosa y plural de amigos que solo es posible tener aquí, por la apertura de miras que tiene la isla respecto a la libertad y a que cada uno defienda quién es. Al pisar la isla uno se vuelve activista de su propia libertad, sus propias prioridades y su condición vital.
«La moda Adlib está vigente ya que apela a la libertad, al hedonismo a sensaciones positivas al sol o abrazar a alguien»
La isla le enamora o le provoca rechazo.
No he experimentado la sensación de rechazo, pero es verdad que hay gente que no vuelve pero creo que esa es la gente que solo pisa la marcha, los discotecones a los que también acudo, pero hay que alternar.
¿Qué es la moda para usted?
Soy una persona poco consumista, no me gusta nada ir de compras, soy muy austera en ese sentido. La moda me parece como una seña de identidad, una manera de expresión de quién eres, es como una ventana de autoestima, de tu emoción y tu estado de ánimo.
¿La moda Adlib sigue teniendo vigencia después de 40 años?
Sí porque es una moda que apela a la libertad, al hedonismo, a las sensaciones más positivas, al sol, la comodidad, la belleza, a sentarse cómodo, ir descalzo por la playa o abrazar a alguien. Es una moda abierta y divertida.
Con la distancia que da el tiempo parece que Smilja Mijailovich fue una precursora del feminismo que abogó por la libertad de la mujer a la hora de vestir con su lema «viste como quieras pero con gusto».
Ha habido una serie de mujeres fundamentales en esta revolución feminista que va despacito. Me gusta ver esa telaraña de mujeres que nos ayudamos y nos apoyamos. Hay un tipo de mujer que se reconoce y ayuda y está ahí para lo que quiera la otra. Y seguro que ella era así. Son mujeres potentes, con carisma, con capacidad de mover las cosas, alegres y que saben contagiar el entusiasmo.