Vicent Roig vivió el pasado sábado su última Pasarela Adlib como conseller de esta legislatura. El responsable de la moda Adlib en el Consell se muestra satisfecho por el trabajo realizado durante estos cuatro años porque considera que se ha logrado «un frente común» en torno a la moda Adlib. Espera que su sucesor en el cargo mantenga y amplíe la labor desarrollada, porque se ha conseguido aunar esfuerzos y dar un paso adelante en un sector [quote_box_center]«muy importante para la industria y la promoción de Ibiza».[/quote_box_center]
—Parece que todo el mundo ha quedado muy satisfecho con la edición de este año…
—Creo que ha sido puesta en escena y una producción muy buena, hecha por gente de aquí, del personal de Fecoef con gran coordinación con las empresas que colaboraran en iluminación, etc. Y el resultado fue muy bueno, pero si hay que ser críticos, considero que el desfile al ser 18 diseñadores con seis vestidos cada uno, es decir un centenar de vestidos, se ha hecho un poco largo.
—Resulto largo, como dice, porque había que cumplir un objetivo, ¿no?
—La Pasarela estaba dividida en dos grupos de diseñadores, uno inicial de empresas made in Ibiza con filosofía Adlib, que comercialmente usan tejidos no corresponden a ese adlib puro; y un segundo bloque con esos diseñadores nuevos y de otros años que se adhieren además a esos estándares de algodones y puntillas, aunque hay algunos como diseñadores que pueden estar tanto en uno como en otro grupo.
—Un total de 62 medios de comunicación acreditados este año es una buena representación, ¿pero hasta que punto tiene repercusión la Pasarela?
—Para nosotros es muy importante monitorizar y rentabilizar de alguna manera la inversión.Que cada euro que se gaste vuelva. Primero, los diseñadores, que les repercute por aumento de ventas y luego Ibiza, porque es importante que como destino tenga una repercusión y también se de una promoción industrial global. Hacemos clippings de prensa (controles sobre repercusión de las noticias que se generan y de la marca) para saber qué repercusión tenemos y ver qué medios son o no rentables. Por ejemplo, en 2013 se invirtieron 225.00o euros en todo el conjunto Adlib y tuvimos una repercusión valorada en 720.000 euros y el año pasado se invirtieron 270.000 euros y la incidencia fue de cerca de un millón de euros.
—¿Cómo ve el presente de la moda Adlib?
—Creo que vamos por el buen camino. Venimos de un pasado en el que creo que no había la unión que hay ahora mismo entre los diseñadores, no había un referente común y una vez que se ha logrado, hemos podido hacer cosas conjuntamente y se está notando.
—¿Y hacia dónde camina este sector?, ¿cree que se puede aprovechar más y mejor la moda Adlib?
—Creo que lo ideal sería tener una entidad propia, que no solo sea el Consell, sino un patronato made in Ibiza de la moda o que también podría promocionar artesanía local y producto local. Debería ser un patronato o como lo que quieras llamar, un ente en el que participen todas las empresas que ya están aquí y las que tienen algo que decir.
—¿Y el sello Adlib como lo ve?
—Tenemos que ver hacia dónde queremos ir en este sector. El sello Adlib lo podemos trabajar únicamente como un sello de garantía de calidad o como una marca comercial que nos puede dar mucho de sí, porque se puede crear incluso una línea de boutiques donde se venda el producto de nuestros diseñadores oficiales, y que autofinancie incluso ese patronato. Son temas que se deben trabajar y pulir.
—¿Qué le piden los diseñadores locales?
—Nos dicen que vamos por el buen camino, pero que hay que seguir ampliando y profundizando. Creo que el objetivo es que podamos tener una Ibiza Fashion Week, con tres desfiles, el de los jóvenes diseñadores, uno de made in Ibiza y otro de puro Adlib, aprovechar que tenemos aquí a la prensa durante unos días para que conozcan la isla, los talleres de producción, los puntos de venta y palpen no solo el producto de pasarela. Los diseñadores nos piden más internacionalización y más promoción y creo que se podría avanzar mucho acudiendo a lugares como Málaga, Brasil o Miami.
—¿Qué le pediría al próximo conseller/a de Industria?
—A las personas que van a continuar con nuestro trabajo les pediría que sigan con la vigilancia de las marcas, que hagan caso a los diseñadores y que vayan a sumar y no a excluir porque si se sigue un poco la agenda marcada se puede funcionar muy bien. Creo que lo que se ha hecho mejor estos años que hemos estado es escuchar mucho las críticas, aprender de ellas e ir rectificando sobre la marcha para avanzar.
—¿Va a echar de menos la moda Adlib?
—(Sonríe) Hasta cierto punto, pero aunque esté en la oposición voy a seguir batallando para que esto siga adelante porque para eso estamos aquí.