La Navidad es la época donde más se consume, por ello los publicistas hacen verdaderos esfuerzos creativos para que su anuncio destaque sobre todos. Algunos lo han conseguido y han marcado una época con spots que pertenecen a la historia colectiva de los españoles.
Uno de los anuncios que casi todo el mundo recuerda es el de «Las muñecas de Famosa se dirigen al portal”. La imagen de la muñeca pasito a pasito y la canción que se llegó a convertir en villancico fue un ‘boom’ en los años 70.
El Almendro siempre vuelve a casa por Navidad, y lo viene haciendo desde la década de los ochenta
El Almendro lleva desde los años 80 explotando el filón de «Vuelve a casa por Navidad», el reencuentro con la familia contado desde una estación de tren, hasta el joven de hoy que trabaja en el extranjero es un tópico que le funciona.Otros productos como el turrón apenas tiene un mes para anunciarse así que tienen que dejar huella en muy poco tiempo.
Sin embargo, la marca 1880 prefirió recurrir al eslógan, «el turrón más caro del mundo» para dar imagen de calidad y hacer que sus compradores se sintieran diferentes.
Y, el «Lobo, qué buen turrón».
El cava es otro imprescindible de estas fechas. La expectación sobre quién protagonizará las burbujas de Freixenet es en sí parte del anuncio. Las actrices Liza Minelli, Sharon Stone, Penélope Cruz o la cantante Montserrat Caballé han formado parte de las burbujas.
Otra famosa, Isabel Preysler, fue la encargada de darnos a conocer los bombones Ferrero Rocher como «la expresión del buen gusto» en las fiestas de su casa.
Con «hola, soy Edu, Feliz Navidad», Airtel daba a conocer la rebaja de los precios en las llamadas de fijo a móvil.
La Navidad no sería igual si no existiera la ilusión de la Lotería. Desde 1998 hasta 2005 ‘El Calvo’ paseaba con un aire misterioso mientras repartía décimos. Este año la protagonista es Carmina, una maestra jubilada de un pueblo asturiano que, en la mañana del 21 de diciembre, cree que su décimo ha sido premiado al ver un reportaje del año pasado en la televisión.
Y cómo no recordar aquella «chispa de la vida» de Coca Cola.