Ibiza y Formentera se han convertido en el destino europeo número uno para celebrar bodas o enlaces matrimoniales civiles y religiosos. Las parroquias pitiusas reciben a lo largo del año a centenares de contrayentes que quieren dar el Si quiero en las islas de forma original y en la intimidad de una pequeña iglesia. Las de Es Cubells, Santa Gertrudis, Sant Rafel y Sant Joan se llevan la palma, junto a San Francesc en Formentera.
Hay enlaces millonarios y sencillos, depende del presupuesto y la notoriedad que busque cada pareja, pero casi todos tienen un denominador en común la moda, los vestidos, la elegancia y sobre todo la originalidad. La sencillez de los atuendos matrimoniales engaña a menudo y el traje que a la vista pudiera ser de un diseñador Ad-lib puede llevar la firma de Valentino.
La tradicional tolerancia de Ibiza y Formentera permite a los novios total libertad para celebrar su compromiso religioso, como la pareja italiana formada por Stefano Grujmnolla y Martina Mafini, propietarios del restaurante El Bistro de Dalt Vila, que tras varios años de ida y vuelta a su Italia natal decidieron crear su familia en la isla. Fruto de esta relación ibicenca nacieron Bianca y Olimpia. Martina y Stefano decidieron casarse en Santa Gertrudis y bautizar al mismo tiempo a sus dos hijas acompañados de 60 amigos y familiares.