Un novio elegante y bien vestido siempre hará que la novia luzca más espectacular. En los enlaces, evidentemente, él siempre adquiere un papel secundario, pero no hay que descuidar su relevancia en la historia de una boda. Ni mucho menos.
Hay una serie de consejos infalibles a la hora de decantarse por el vestuario. Así, en primer lugar, para las bodas de día se puede optar por un traje clásico o un chaqué (si el enlace es de gran etiqueta); mientras que para las bodas de tarde o noche, lo correcto sería decantarse por un traje oscuro o smoking en las bodas formales y por un frac en las bodas de rigurosa etiqueta. Pero en Ibiza y Formentera este consejo pierde total relevancia, ya que vestir informal es la tendencia estrella y sobre todo cuando el clima es caluroso, donde lógicamente las telas como el lino o el algodón y los colores claros tienen clara preponderancia sobre los demás. Lo importante es no desentonar con la celebración y huir de las extravagancias si se trata de una boda sencilla. En las Pitiüses los diseñadores ibicencos también elaboran trajes para ellos, pero siempre con la estética Adlib por bandera; es decir, con la comodidad, sencillez y frescura como principales características.
Muchos son los diseñadores y las firmas que se vuelcan en vestir al novio y una de ellas y que más relevancia ha adoptado en los últimos años es Fuentecapala. Su presencia, un año más en la Pasarela Gaudí en la Barcelona Bridal Week, donde protagionizó el único desfile íntegramente masculino, causó sensación por sus innovadores modelos, su estilo y la perfecta combinación de telas y colores, donde lo clásico, lo actual y lo trasgresor se fusionan para crear trajes vanguardistas para novios e invitados. Según la firma, esta última colección está inspirada en la arquitectura y moda, que convergen para dar a luz un nuevo estilo sartorial. Se trata de una estética de una época y una cultura marcada a través de volúmenes, proporciones, formas, colores, texturas y el equilibrio de su conjunto.
Ahora se llevan los tejidos de acabados contemporáneos en lino, algodón y cáñamo y con materiales para dar vida a diseños como el pantalón por los tobillos, cortes rectos, el siempre acertado esmoquin para celebraciones más formales, el chaqué, el frac y las faldas superpuesta sobre leggings que están tan de moda en las colecciones vistas en París, Londres y Milán.