La cocina es el punto de encuentro de todos en la casa. Durante todo el día, los miembros de la familia pasan varias veces por este espacio, que también acaba convirtiéndose en punto de reunión (aunque sea puntual, por eso de hacer compañía o echar una mano al que cocina) en comidas y encuentros familiares. Por este motivo, se trata de una estancia clave en la vivienda que ha de crearse atendiendo a las necesidades y usos que se le vaya a dar en el futuro. Y una opción en auge es abrir la cocina al resto de zonas de la casa para favorecer la integración de todos sus miembros.
La capacidad de almacenaje es esencial en la cocina, ya que es un espacio donde se acumulan muchos utensilios
Funcionalidad y estética son dos factores clave a la hora de planificar cómo será la cocina. Existen muchos detalles a tener en cuenta, desde el tipo de suelo o revestimientos a los muebles en sí, zonas de trabajo, sistemas de iluminación, grifería, espacio para cocinar y tipos de electrodomésticos necesarios, entre otros elementos. Las posibilidades son infinitas, ya que las firmas cada vez tienden a centrarse en públicos más espefícos, ofreciendo un sinfín de opciones en cada colección. Nadie como un profesional podrá determinar mejor qué respuestas hay que dar a nuestras demandas.
Almacenaje y áreas de trabajo
La capacidad de almacenaje es esencial en la cocina, ya que se acumulan una serie de utensilios básicos que ocupan mucho espacio, además, por supuesto, de los alimentos que se guardan en los armarios. Los profesionales aconsejan definir dos áreas específicas: por un lado, la que contenga todos los utensilios y artículos de menaje (vajillas, cubertería, ollas, sartenes, etc.); por otra parte, los alimentos.
Las encimeras o áreas de trabajo han de ser resistentes, higiénicas y de fácil limpieza
Resultan muy prácticos los cajones que pueden extraerse totalmente, así como los armarios rinconeros articulados para poder aprovechar al máximo el espacio, además de todo tipo de organizadores para tener un fácil acceso a todos los útiles de cocina.
Las encimeras o áreas de trabajo han de ser resistentes y de fácil limpieza, con el fin de facilitar las labores propias de la cocina. Deben aguantar bien los cambios bruscos de temperatura, la humedad y los golpes, además de estar compuestas de materiales higiénicos.
Para facilitar el trabajo, es fundamental dotar a las encimeras de una altura y profundidad adecuadas para disponer del espacio necesario para manipular alimentos o útiles de cocina sin sufrir molestias en la espalda.
Una iluminación adecuada
Una correcta iluminación es esencial en cualquier cocina. Lo ideal es que este espacio cuente con alguna ventana para aprovechar la luz natural (y disponer el mobiliario para lograr este fin), pero también es necesario un sistema de iluminación general y varios específicos tanto para la zona de cocción de los alimentos como para las diferentes áreas de trabajo. En relación a la iluminación, el falso techo es una opción interesante para poder extraer varios puntos de luz de forma sencilla. La elección de los electrodomésticos y su posición en la cocina es otro de los puntos esenciales en la configuración de esta estancia. En este sentido, escoger los aparatos más eficientes es una máxima que hay que seguir si queremos reducir el consumo eléctrico, además de situarlos en los lugares adecuados (por ejemplo, no situar el horno al lado del frigorífico para evitar el contraste de temperaturas).
Silenciosos, con autodosificador de detergente, con autolimpieza, adaptados a las necesidades del usuario… Los electrodomésticos, como todo aparato tecnológico, también tienen cada vez más funciones. Será el propio cliente el que deba determinar cuáles son sus preferencias a la hora de escoger, dependiendo siempre tanto de gustos como de presupuestos.
La estética general de la cocina dependerá tanto del mobiliario (cobran fuerza los muebles de acero y aluminio, e incluso se está apostando por un estilo vintage) como de los revestimientos, que permiten crear formas imposibles con prestaciones interesantes.