Toni Prats descubrió el agility allá por el año 1991, y desde ese momento supo que esa era su vocación. Tras años de formación, se lanzó a inaugurar el primer club de este nuevo deporte en la isla en el año 1997. «Teníamos que encargar los obstáculos de la pista a carpinteros que nos miraban como si estuviéramos locos», explica divertido Prats, quien recuerda a David Sagorsky y su pastor alemán Kelev como imprescindibles en la evolución del club.
A día de hoy, el Club Agility Illa Blanca ha sido subcampeón de España por equipos. «Creemos que los niños son esenciales para el futuro del agility», afirma Prats. El objetivo del club es que niños de entre 8 y 10 años se aficionen a este deporte, lo practiquen y transmitan durante muchos años. Y el Club Illa Blanca lo está consiguiendo.
En las instalaciones del club (y a domicilio) se ofrecen cursos de educación canina tanto para niños como para adultos, en clases individuales o en grupo. «La gente viene porque busca la obediencia del perro, pero sobre todo el entendimiento y el disfrute con su mascota», comenta Toni Prats.
En el centro también se hacen trabajos de guarda y defensa con el reglamento IPO con Mariano Costa, así como pastoreo para que razas como el border collie mantengan sus instintos.