Casi 75.000 piscinas se reformarán en España en los próximos cinco años, incorporando mejoras constructivas y de equipamiento relacionadas con la automatización, la sostenibilidad, la domótica y la integración de las nuevas tecnologías. Esta modernización implicará también la progresiva externalización y profesionalización de todas las tareas de mantenimiento, que hoy realizan domésticamente el 71% de los hogares con piscina. Esta tendencia revela buenas perspectivas y oportunidades de crecimiento para el sector español de la piscina y también nuevos retos para sus profesionales y empresas como la actualización de la formación y el conocimiento de las necesidades del consumidor.
La Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (ASOFAP) recoge estas previsiones en un estudio realizado a partir de una encuesta a un millar de viviendas unifamiliares con piscina con el fin de conocer cómo piensan y actúan sus propietarios, así como para identificar demandas a las que dar respuesta. El informe fue presentado el pasado 3 de marzo en Fira de Barcelona en el marco de las Segundas Jornadas Abiertas de ASOFAP a las que asistieron más de 200 profesionales.
En el encuentro también se analizó la situación de los mercados español y francés de la piscina y sus respectivas necesidades formativas, y se dieron a conocer las últimas normativas aplicables a la piscina privada, el estado de la formación profesional y la creación del Foro Piscina & Wellness donde se tratarán temas de interés para el desarrollo sectorial.
Piscinas privadas españolas
El profesor de ESADE y consultor de marketing estratégico, Ivo Güell, presentó el estudio de la piscina privada, que da continuidad a informes anteriores promovidos por ASOFAP para conocer la realidad cambiante del sector, profundizando en el análisis del cliente, sus hábitos, tendencias y comportamientos de compra.
Para el sector de la piscina, España es el segundo mercado a nivel europeo (superado por Francia) y tercero a nivel mundial (tras Estados Unidos y Francia). Cuenta con un parque de 1,1 millones de piscinas, con una antigüedad media de 17,9 años. Se calcula que la cuarta parte del total de piscinas privadas españolas ha sido objeto de algún tipo de reforma, porcentaje que sube al 40% en el caso de piscinas con más de 25 años.
Las piscinas enterradas de hormigón copan el 88,60% del parque instalado, siendo el gresite el revestimiento mayoritario (79,90%) y, en menor medida, la fibra (9,10%), la pintura (5,50%) y el liner (5,20%). Se aprecia, asimismo un aumento de la instalación de piscinas prefabricadas.
Actualmente el 71% de los hogares se ocupa de la puesta a punto, limpieza y desinfección de su piscina, exceptuando la reparación de aparatos. Apenas el 6,50% de los propietarios delega las tareas de mantenimiento a una empresa o profesional externo. La dosificación manual de productos químicos es el sistema más utilizado (75,90% de las viviendas con piscina), pero se aprecia un espectacular incremento (40%) de la cloración salina para el tratamiento del agua.
Los problemas más comunes que declara una quinta parte de los propietarios de piscinas y que suelen resolverse inmediatamente o durante la temporada están relacionados con la limpieza y desinfección y en menor medida con fugas y reparaciones de equipos. Por otro lado a la hora de comprar equipos y accesorios de piscina, los consumidores prefieren las tiendas especializadas (68% de cuota de mercado), aunque ganan peso las grandes superficies (más del 30%).