El Mercedes-Benz GLC es un automóvil del tipo todoterreno que forma parte del segmento D. La denominación de este modelo es novedosa, ya que sustituye al anterior GLK. Es un coche que sorprende desde el primer vistazo, por su bonito y equilibrado diseño (en el que la marca conjuga muy bien la elegancia con la deportividad).
Mide 4,656 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,64 de alto. Está configurado sobre una carrocería de cinco puertas y tiene capacidad para otros tantos pasajeros.
Si el aspecto interior del nuevo GLC impresiona, el interior cautiva por completo. Nada más entrar en él se puede observar la calidad de los materiales del habitáculo, que además es confortable y espacioso.
Pero también es moderno y sofisticado, como se puede ver con la gran pantalla multimedia que preside la consola central y con la que se pueden controlar numerosas funciones del vehículo (la música, el manos libres del teléfono, la iluminación ambiental, el tipo de suspensión, el modo de conducción y un largo etcétera).
Otra de las innovaciones tecnológicas de este modelo es el denominado Head-up-Display, por el que las informaciones más importantes (como la velocidad máxima permitida o las indicaciones del navegador) se proyectan en el campo visual del conductor para que este no aparte la vista de la carretera, redundando así en una mayor seguridad en la conducción.
Todos los Mercedes-Benz GLC llevan de serie el denominado Dynamic Select, programa gracias al que se pueden escoger entre cinco modos de conducción diferentes: Eco (pensado para la reducción máxima del consumo), Confort, Sport, Sport + e Individual (en este último el conductor tiene la posibilidad de elegir los ajustes concretos por separado).
Existe la opción de dotarlo con un paquete denominado asistencia a la conducción Plus, que incluye sistemas de ayuda a la conducción como el Distronic Plus (programador de velocidad con la función también de parada y arranque automáticos); el Bas Plus (para detectar peatones y vehículos que se mueven en dirección transversal y ayudar en el frenado del coche si es necesario); detección de obstáculos en el ángulo muerto de visión del conductor y la alerta de cambio de carril involuntaria; y el Pre-Safe y el Pre-Safe Plus (para evitar y detectar colisiones, según a la velocidad a la que esté circulando).
En cuanto a motores se refiere, el GLC está disponible en dos diésel, de 170 y 204 CV de potencia. Por otra parte, el cliente también puede decantarse por el GLC 350 e 4Matic, que se mueve gracias a una mecánica de gasolina de 211 CV y otro eléctrico de 116 CV.