Nada más traspasar el umbral de la antigua puerta se vislumbra un sorprendente espacio lleno de objetos que por si solos podrían decorar una estancia. El colorido aviva la mirada sobre los cientos de artículos perfectamente dispuestos en las diferentes estancias del local, iluminado soberbiamente con impresionantes lámparas modernas y contemporáneas que recuerdan ambientes marroquíes, vietnamitas, españoles y de otros lugares del mundo.
El original ambiente que se respira en todos los espacios hace difícil abandonar el local sin llevarse alguna de las innumerables piezas u objetos sencillamente originales que Carmen Turró elige en sus viajes por diferentes países para exponer en Oliver, una tienda fascinante de decoración general situada en la calle Pere Sala, 3, junto a la Plaza del Parque en Ibiza.
En los 300 metros cuadrados de Oliver se puede encontrar cientos de objetos y elementos que decoran un hogar y casi de todo: Una mezcla de todo tipo de objetos para interiorismo y decoración, una espectacular y completísima oferta de decoración navideña de todos los tipos y estilos; originales muebles auxiliares de atrevido diseño que dan un toque de distinción y originalidad en cualquier casa o mansión; espejos de diferentes latitudes que son piezas decorativas, alfombras y tapices, accesorios, complementos, velas, ropa, bolsos, sombreros, cristal y vajilla y un extraordinario surtido de objetos navideños.
En Oliver llama especialmente la atención la espectacular iluminación de cientos de lamparas decorativas que cuelgan de techos altos dando sensación de amplitud palaciega y otorgan un ambiente acogedor a la singular arquitectura del local donde se sitúa la tienda que comunica, además, con el restaurante La Brasa.
El rincón gastronómico anexo juega un papel importante en la fisonomía de la tienda ya que en verano parte de Oliver se convierte en La Brasa y viceversa en invierno, creando zonas intermedias de restauración y tienda. Un plus añadido para descubrir este espacio único en Ibiza.
Carmen Turró define su local como:
«Un lugar para descubrir cosas particulares y diferentes, un sitio en el que te gusta estar porque vas descubriendo objetos interesantes y todo esta compaginado, pese a ser un local con cosas especiales y originales. Y sobre todo porque desprende una imagen de fantasía y algo mágico. No es la típica tienda de muebles»
Por ello su clientela internacional local y de residentes compra la decoración navideña para llevársela a sus casas y países de origen:
«Es curioso, vendemos objetos navideños como caballitos de mar, muñecas y otros curiosos adornos en septiembre a clientes holandeses y alemanes».
Oliver también cuenta con tiendas en la calle Algemesi, 4 de Santa Eulària, Isidoro Macabich, 36 en Ibiza y una magnífica tienda de 300 metros cuadrados en la Calle Banys Nous, 10 cerca de la Plaça del Pi y de la Generalitat de Cataluña.