La construcción toma aire en las Pitiusas y lo hace mejorando sus cifras con los datos más satisfactorios desde 2007 y después de tocar fondo en el año 2011. Así lo reflejan los datos del Colegio de Arquitectos de 2014, que muestran un incremento del 37% respecto al año anterior por lo que se refiere a los proyectos visados de obra nueva y reforma; y así también lo certifican el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos y la Asociación de Constructores que han constatado un incremento de la actividad en el sector.
Esa mejoría se experimenta gracias principalmente a dos factores: la construcción de nuevas viviendas unifamiliares y la reforma de establecimientos hoteleros. Las buena marcha del sector también se ha notado lógicamente en el empleo, con una reducción del número de desempleados del 12%. Y aunque las cifras sean buenas, como reconocen los profesionales, siempre se pueden mejorar aplicando la normativa, atajando el intrusismo y apostando por la rehabilitación. [quote_center]«En el colegio seguimos con nuestra idea de priorizar la rehabilitación por encima de la obra nueva», [/quote_center]defiende José Luis Rodríguez, presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Ibiza y Formentera, quien a pesar de reconocer que la obra nueva «es lo mejor que nos puede pasar al sector de la construcción, ahora no es el momento adecuado».
Reformar los pisos vacíos
Rodríguez lamenta que en Ibiza siga habiendo «muchos pisos vacíos» y que los propietarios no quieran rehabilitarlos porque ya le sacan un rendimiento muy alto con los alquileres en la temporada turística. [quote_box_left]«Pagar 900 euros por una habitación como he leído es explotación. La gente se debería dar cuenta de la suerte que tenemos de que Ibiza es un entorno fantástico y no nos cuesta vender o alquilar lo que tenemos, pero esta mentalidad la tenemos que ir abandonado, porque tenemos que apostar por tener viviendas de calidad, reformadas y rehabilitadas que cumplan con la ley», [/quote_box_left]explica Rodríguez, quien pone como ejemplo a los empresarios hoteleros, «que la mayoría también tenía esa mentalidad, pero poco a poco la han ido abandonando y están renovando sus establecimientos porque van a buscar un sector de turismo con mayores pretensiones y necesidades que pide un proyecto de mas calidad», añade.
En este sentido, considera que los propietarios de viviendas deberían concienciarse en la importancia de rehabilitar sus viviendas. «Hay ayudas de la administración, aunque mucha gente lo desconoce, y se debería colaborar en dar mayor difusión al Informe de Evaluación de Edificios (IEE), obligatorio para estructuras de más de 50 años. En Ibiza aun tenemos edificios de cinco plantas sin ascensor, de gente mayor que no se atreve a salir a la calle porque no puede salir de casa y no podemos tener a gente mayor así», apunta Rodríguez.
Otra de las cuestiones que preocupa al sector es el intrusismo, tal y como recuerda Consuelo Antúnez, presidenta de la Asociación de Constructores de la Pimeef, quien achaca este problema principalmente a la falta de inspectores y a la ausencia de políticas más estrictas en este sentido. «El intrusismo es el principal problema que tenemos y de momento no parece que haya voluntad de mejorar las cosas», lamenta Antúnez, quien calcula que ha aumentado entre un 30 y un 40% en los últimos años.
A pesar de estos problemas, la buena marcha del sector es un hecho, tal y como se observa por ejemplo en el incremento de construcciones de grandes mansiones unifamiliares en suelo rústico por parte de empresarios extranjeros de gran poder adquisitivo. Según los cálculos de la Pimeef, el 80% de las obras de casas de campo, tanto obras nuevas como reformas, que se están realizando en Ibiza están en manos de inversores extranjeros.
[pull_quote_left]La vivienda sigue siendo poco accesible[/pull_quote_left]
A pesar de que los datos últimos datos de compraventa de viviendas en Balears reflejan un aumento en el mes de febrero del 21,7% y que el mercado ha experimentado una evolución positiva en los últimos años, lo cierto es que el acceso a la vivienda para el ciudadano medio de Balears sigue siendo muy complicado. Según el último informe de la Sociedad de Tasación, la comunidad autónoma de Balears registra el mayor índice de esfuerzo inmobliario, es decir son los ciudadanos que más dinero deben destinar de su salario para adquirir una vivienda. El informe de ST calcula, a partir del valor de mercado de la vivienda y los ingresos medios brutos anuales, que un residente en las islas debe emplear 15,8 años de su salario a pagar una vivienda, más del doble que la media nacional.