La impactante imagen de una mujer saudí vestida de pies a cabeza de negro mientras conducía, le sirvió a Valle López Quesada, directora comercial de Womenalia, para ofrecer varias claves sobre cómo mejorar la autoestima y superarse día a día.
«¿Sabéis qué os digo?, que somos unas privilegiadas porque tenemos libertad», sentenció López Quesada, que comenzó con esa contundencia su charla en eWoman Ibiza 2018, evento organizado por Diario de Ibiza y Prensa Ibérica.
Después de afirmar que las mujeres sienten vergüenza «de reconocer lo que valemos», recomendó hacer un plan de 21 días en el que el objetivo principal sea «no quejarnos».
Según ella, «la principal barrera somos nosotras mismas» y narró cómo tuvo que reconvertirse tras perder su trabajo de publicista con 40 años, dos hijos y uno más en acogida. «Me despidieron porque me quedé embarazada», declaró. «¿Por qué los hombres no se quedan sin trabajo?», se preguntaba.
Así que, tras varios intentos para seguir en la publicidad, decidió trazarse una meta para encauzar su vida profesional. «Tuve que tomar decisiones difíciles y equivocarme muchas veces», reconoció.
Tras la primera aproximación de Valle López Quesada hacia el análisis interno, llegó el turno de Usoa Arregui, coach y fundadora de Different Coaches, que junto a Alfredo Julià movilizó al más del centenar largo de personas que ocupaban las butacas del Club Diario de Ibiza.
Movilizar a los invitados
Usoa Arregui coincidió con Valle López Quesada en que llegó un momento en el que le aburría mucho el trabajo que hacía (era abogada) por lo que, ante el asombro de sus allegados, decidió reinventarse en coach.
«¿No tienes miedo? ¿Con lo fácil que tienes la vida, por qué te arriesgas?», estos fueron los comentarios que escuchó. Usoa respondió que claro que sí tenía miedo, pero no a intentarlo sino a que fuera muy tarde para cumplir su sueño.
De igual opinión es su compañero en Different Coaches Alfredo Julià, quien declaró sentirse un privilegiado porque le pagan por su trabajo.
La tarde prometía, y estos dos expertos en motivación no defraudaron. Consiguieron que todos los asistentes se unieran en varios grupos para compartir, en torno a una foto que habían escogido a la entrada, un éxito personal.
Al final, un portavoz de cada grupo resumió en un titular periodístico en qué consiste el triunfo, y con esos valores cada asistente «cocinó» su receta del éxito. Los ingredientes: una mezcla de valentía, amor, ganas de vivir… En resumen, en el concepto de éxito caben tantas fórmulas como personas. Los coaches concluyeron con una gran lección: «Todos somos personas de éxito».