«Ibiza tiene la oportunidad de erigirse como un referente en eficiencia dada su proyección». Así de categórico se mostraba el mes pasado el arquitecto Álvaro Martínez-Gil en las jornadas sobre sostenibilidad ofrecidas en el Club Diario. Martínez-Gil, de Passsivhaus, habló sobre ‘El camino hacia los edificios de consumo casi nulo’ y entre sus conclusiones destacó que la construcción eficiente tiene ventajas en la calidad de vida de sus habitantes, ya que crea «un ambiente confortable y saludable, y también en el medio ambiente porque se reducen las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera al disminuir el uso de energía».
¿Y cómo se puede alcanzar ese punto de liderazgo en sostenibilidad que defiende Álvaro Martínez? «Ibiza es una isla conocida mundialmente y solo hay que poner de acuerdo cinco municipios, seis con Formentera; y es algo que creo que deberíamos aprovecharlo porque además en la isla existe conciencia social sobre ello», argumenta Martínez-Gil. Para este arquitecto técnico los movimientos sociales como la Alianza por el Agua o Ibiza Preservation Fund «son una buena base» para la concienciación, así como la labor que se desarrolla desde la dirección general de Energía del Govern balear en su apuesta por las renovables. Martínez-Gil, por ejemplo, recuerda que el consumo de un edificio supone el 40% del gasto total de la energía. «La gente debe saber que cuando enciende la luz de casa lo que hace es quemar gasoil en la central de Endesa en Ibiza o carbón en la de Alcúdia», reflexiona.
En una isla que se ha visto asolada por el cemento en décadas de construcción masiva aún hay motivos para la esperanza. Al menos, es la idea que ofrecen expertos e investigadores, como Adriano Trímboli, que lleva más de 20 años estudiando y perfeccionando el método de la casa autosuficiente. Para ello este investigador utiliza medios totalmente naturales con el objetivo de regular la temperatura ambiente tanto en invierno como en verano y producir energía eléctrica, todo ello sin emisión alguna de dióxido de carbono y sin abonar facturas mensuales de ningún tipo. La casa construida por Trímboli en su finca tiene 36 metros cuadrados de superficie y pesa solo 1.500 kilos, es decir, unos 30 kilos por metro cuadrado, frente a los 140 kilos el metro de una construcción convencional. La vivienda es, además, antisísmica y antiincendios.
Can Tanca, vivienda con premio
La vivienda de Can Tanca en el municipio de Sant Joan, construida por Terravita, es otro de los ejemplos de construcción sostenible en las islas. Esta vivienda unifamiliar fue la primera en España en obtener la certificación Passivhaus Premium, lo que le otorga la máxima calificación en cuanto a eficiencia energética y la convierte en un referente a nivel mundial en cuanto a edificación sostenible. Can Tanca está desconectada de la red eléctrica y de agua. Una instalación solar fotovoltaica, instalada sobre la cubierta, le permite ser autosuficiente en energía. La casa está dotada asimismo de tecnología inteligente para automatizar y regular el gasto energético según las necesidades del momento y se autoabastece de agua mediante un sistema de recogida de aguas pluviales y de tratamiento.
El Dato
40% Consumo
Las viviendas consumen una gran parte de la energía total
Las viviendas consumen cerca del 40% de la energía total. Por ello, los profesionales apuestan por tomar medidas para reducir el gasto energético en los hogares. «Es ahí donde hay que incidir», explica el arquitecto técnico Álvaro Martínez.
Uno de los ejemplos más claros sobre la apuesta por la sostenibilidad es el grupo de viviendas de protección oficial (VPO) levantadas en Sant Ferran, Formentera. Se trata de un complejo de 14 viviendas que se caracteriza por el uso de materiales autóctonos para su aislamiento como la posidonia o la piedra de marés, así como por las pautas seguidas durante su construcción para ahorrar energía que también se trasladan al propio mantenimiento del edificio con ahorro importantes de energía y agua para los futuros inquilinos. Además es un edificio que tiene la calificación en energía de A. Este proyecto, llamado Reusing Posidonia, ha sido promovido por el Institut balear de la Vivienda (Ibavi) y está sirviendo de «pauta y de modelo para la futura construcción de edificios sostenibles en Balears desde el punto de vista energético y medioambiental».
En la actualidad Reusing Posidonia está viajando por diferentes ciudades españolas como Barcelona, Sevilla o Madrid, después de haber recorrido Balears. La exposición también visitará diversos lugares de Europa como Francia, Italia, Chipre o Grecia.
El ciclo de vida de la vivienda
La construcción hoy en día ya no se entiende sin el factor de la sostenibilidad y de la eficiencia energética. Estos dos valores marcan el devenir del sector y no solo influyen en la construcción de la vivienda, sino en el ciclo de vida de la misma. Según publica el portal especializado Alimarket, desde el Colegio de Aparejadores de Madrid se incide en que el estudio energético y de impacto en huella de carbono de los edificios no se puede hacer enfocado exclusivamente a la fase de uso, sino atendiendo a todo su ciclo de vida. «Las obras deberán proyectarse y construirse de forma que no supongan una amenaza para la higiene o para la salud de los ocupantes y vecinos ni tengan un impacto excesivamente elevado durante todo su ciclo de vida: construcción, uso y demolición», señalan.