Can Curreu y Estel son dos paraísos para los amantes de la gastronomía. Con un mismo concepto basado en la cocina de mercado, fresca y con toques creativos, estos establecimientos representan la versión más rural y la faceta marinera de la isla blanca.
En pleno corazón de Ibiza, Can Curreu es un punto de referencia gastronómica en el que el chef propone delicias muy creativas para seducir a los paladares más exigentes.
Presentaciones de altura, sabores de otro mundo y juegos de texturas son algunos de los pilares de su cocina, que desprende aromas que despiertan los sentidos.
La frescura de los productos es la máxima en Can Curreu, que dispone de un huerto propio para abastecerse de frutas y verduras de kilómetro cero.
La misma filosofía guía al restaurante Estel, que en solo un año de vida ya se ha colocado entre los mejores de la isla. Cuando lo que apetezca sea comer o cenar con vistas al Mediterráneo, conviene reservar mesa en este establecimiento situado en pleno paseo marítimo de Santa Eulària, en el que también se sirven pescados frescos, paellas y marisco.
En ambos restaurantes se presenta un excelente menú degustación que sirve para aproximarse a su estilo gastronómico en un viaje sensorial de la mano del chef. Una propuesta perfecta para disfrutar en pareja o sorprender a la familia.
Además de su faceta gastronómica, Estel tiene una vertiente social. En un contexto Restaurante Esteelegante, los clientes (residentes o turistas) pueden tomar un delicioso cóctel o uno de sus elaborados combinados o gin-tonic mientras pasan una buena tarde.