El año 2018 comenzó con grandes cambios para Juanan Martínez, que pretendía tomarse un año sabático tras 17 temporadas trabajando para el Grupo Pacha (siete de ellos como director de Lío Ibiza). Un buen amigo inversor de Londres quiso contar con él para iniciar una aventura que comenzará al 100% el próximo año: la inauguración del Hotel W en Santa Eulària. En concreto, Martínez se ocupa de los puntos de venta de alimentos y bebidas del grupo. Coordinar la gran apuesta de W por la gastronomía es su principal función.
¿Cuál es la filosofía del Hotel W?
W es una marca nueva, de poco más de una década. Su target es el público joven con un buen nivel adquisitivo. W crea hoteles diferentes por todo el mundo, no mantiene un estándar de decoración o restauración, sino que apuesta por las peculiaridades de los contextos en los que se asienta. Manteniendo siempre su identidad, pero jugando con los mejores aspectos de los lugares en los que se establece.
¿Cuáles han sido los pilares de este proyecto en la isla?
W ya llevaba mucho tiempo intentando establecerse y coger un local como marca, ya que la isla de Eivissa es una proyección a nivel mundial. Finalmente, adquirieron lo que era el antiguo Hotel Orquídea en Santa Eulària y decidieron comenzar este proyecto.
¿Qué le parece la ubicación?
Santa Eulària es fantástica. Como ibicenco, tengo que reconocer que en los últimos diez años he venido muy poco. He vivido por y para el Grupo Pachá, en el Paseo Marítimo, los últimos 17 años de mi vida. Vivía y trabajaba allí y me movía muy poco. Ahora estoy redescubriendo Santa Eulària, una zona increíble, muy bonita y muy familiar que tiene que seguir siendo así. Todos los proyectos que tenemos ahora mismo en marcha en torno al W son para sumar al pueblo de Santa Eulària, sin desmarcarnos de lo que es y quiere llegar a ser esta localidad.
Ya han inaugurado la primera semilla gastronómica del Hotel W, el chiringuito Blue, ¿cuál ha sido su intención al iniciar este proyecto?
En el chiringuito Blue vendemos toda una experiencia. Tenemos una buena localización de fácil acceso con valet parking, Kids Club, un increíble equipo humano, un excelente servicio y alta gastronomía a precios asequibles para la gente local. Y, sobre todo, un gran proyecto detrás con la apertura del Hotel W.
«santa eulària es increíble, y tiene que seguir siendo lo que es»
¿Por qué un chiringuito?
Hemos querido mantener la esencia del típico chiringuito de playa con un toque más moderno pero sin perder ese talante rústico y acogedor. Que lleguemos a hacer eventos amenizados con algún tipo de música en directo, algún concierto… pues es probable de cara a otros años. Intentaremos aportar algo, pero algo diferente. Incluso puedo decir que el Hotel W de Santa Eulària contará con un Kids Club, con lo que estamos transmitiendo la idea de que será un hotel familiar.
Han traído al chef Haim Cohen, de gran prestigio en Nueva York, Ámsterdam y Tel Aviv, para dirigir la cocina de Blue. ¿Cómo es allí la gastronomía?
Es cocina mediterránea con un toque del Medio Oriente. Es una esencia tan sutil que, si a la gente no se lo dices, quizá ni se da cuenta. Los productos que se utilizan son tan semejantes a los nuestros, que no percibes la diferencia muy fácilmente, quizá con alguna especia… La base del producto es mucho aceite de oliva, tomate, ajo y otros alimentos que utilizamos en casa cada día.
¿Qué caracteriza a la cocina de Haim Cohen?
Él trata muy poco el producto, lo respeta y no le da vueltas. Tiene una sensibilidad increíble. Ahora, poco a poco, va conociendo productos de la isla, como el aceite de oliva local que estamos usando ahora mismo en la cocina de Blue. En la carta tenemos platos muy identificativos del chef Haim. En muchos lugares del mundo, y en particular en Tel Aviv, es muy famoso, cuando estuve allí en el mes de abril nos paraban por la calle para hacerse fotos con él. Es muy humilde, muy querido.
¿Cómo se ha adaptado él al entorno?
Haim estableció aquí a un equipo de cocina perfectamente coordinado, y personalmente viene una vez al mes a la isla para supervisar todo el trabajo que se está haciendo. Se interesa por los productos de aquí, y los introduce en su cocina.
¿Y cómo está siendo la aceptación del chiringuito por parte de la gente de la isla?
Estamos funcionando muy bien, con público de la zona de Santa Eulària, sus alrededores y de toda la isla. El fantástico menú y buen ambiente está siendo nuestra gran promoción, es un placer para nosotros ver que la gente repite o viene recomendada. En tan poquito tiempo abiertos el equipo y yo nos sentimos muy afortunados.
¿Por qué se ha escogido el nombre Blue?
El nombre de Blue viene porque fue un chiringuito de playa en Tel Aviv muy famoso hace 25 años. Por nostalgia, se quiso utilizar el nombre y, de hecho, el logo, es muy similar al original. El concepto tiene muchos toques y cosas parecidas a aquel antiguo chiringuito, añadiendo toda la innovación que ha llegado en estos 25 años.
¿Qué otros proyectos gastronómicos traerá el Hotel W?
La intención es trasladar una oferta gastronómica muy completa en la que ya estamos inmersos. El 60-70% del día trabajo en lo que será el próximo año. Hay cuatro restaurantes más en camino, más otras dos zonas dentro del hotel con servicio de comidas.
«la idea es tener varios restaurantes abiertos casi todo el año»
¿Qué detalles puede desvelar de estos restaurantes?
De momento no puedo daros mucha información, pero os podría adelantar un par de detalles: dos de ellos estarán dentro del hotel y los otros dos en su exterior, abiertos al público. Cada uno se especializará en cocinas internacionales y con un factor divertido para todo tipo de públicos.
¿Abrirán solo durante la temporada?
La idea es mantener varios restaurantes abiertos todo o casi todo el año, dar el máximo servicio a la isla, en general, y el mayor tiempo de trabajo posible a los empleados, en particular. En Santa Eulària hay mucho movimiento durante todo el año, además de los residentes ibicencos, hay muchos extranjeros con residencia en la zona. En primavera y en otoño, especialmente, creo que se pueden hacer cosas muy interesantes.
¿Cuál está siendo la clave del éxito del chiringuito Blue, y qué será lo que haga tener éxito al Hotel W?
La ilusión por este gran proyecto. El equipo humano que está detrás de cada detalle es fundamental. Son grandes personas, y grandes profesionales. Sin cada una de ellas no podría salir adelante una iniciativa tan ambiciosa como esta, la apertura de un hotel como es W. El proyecto cuenta en la actualidad con 150 empleados; en 2019 llegarémos a los 500. Cada uno suma.