La rica fauna marina que rodea las Illes Pitiüses es cada vez más valorada por los propios habitantes de las islas, residentes y visitantes por su frescura, inigualable sabor y salinidad. Entre ellos figuran la sirvia, el dentón, el mero, el gallo, el atún, la dorada, el pargo, la rotja, los raors en época de captura, el calamar, la langosta, el bogavante y la denominada cigala real.
Son invertebrados y crustáceos de rico sabor e inigualable textura alabados por los grandes chefs, prestigiosos gastrónomos, gourmets internacionales, príncipes y millonarios de todos los rincones del mundo que visitan las islas últimamente. En este aspecto merece una mención especial la cigala real, también conocida como cigarra o zapatilla que abundaba hace un siglo en las costas de Ibiza y especialmente en Formentera. Hoy en día escasea y se ha convertido en un manjar muy exclusivo. Este exquisito crustáceo de la familia de los escilariados de dura corteza es complicado de encontrar en los mercados por su difícil captura y precio, aunque es muy solicitado por los amantes del marisco. Se prepara a la plancha o en caldereta.
En el gráfico se pueden apreciar las formas y colores de los pescados más comunes en la aguas de Ibiza y Formentera, aunque su situación en este montaje fotográfico no se corresponde exactamente a su posible lugar de captura.
El pescado de las isla está muy valorado por su tamaño, frescura, variedad y exquisito sabor natural
Los más vendidos de esta docena de peces y crustáceos son la rotja, el gallo de San Pedro, el dentón, el pargo, los salmonetes y el calamar. El alto precio de las gambas, especialmente la gamba fresca ibicenca, no la sitúa entre los más solicitados por el público local, según pescaderías y cofradías
Existe una lista de los llamados ‘pescados de temporada’ que coloca a lo largo del año los invertebrados de le época. Los de noviembre y diciembre son el besugo, congrio, fletán, liba, mero, palometa, pez espada (emperador), salmonete y tiburón, aunque en las fechas navideñas aumenta la demanda de los clásicos de gran sabor como el dentón, mero, besugo, pargo y gallo, cuyas distinas elaboraciones en el horno son muy frecuentes en la cenas familiares y de empresas cercanas a la Navidad.
El pescado de las islas en general está muy valorado, no solo por tu tamaño o variedad. El gató, el gerret, los salmonetes, la rajada, el moll y los llucets son también muy buscados en mercados y pescaderías. Entre las variedades locales, para hacer guisos y sopas destacan la morralla, el gerret, la rotja, la rascasa y el gallo.
La forma de cocinar tradicionalmente los sabrosos pescados de la costa pitiusa ha elevado la cocina ibicenca a un nivel de gran calidad, muy valorado, reconocido y respetado por ibicencos y residentes. Todos los platos y creaciones tienen como base la larga tradición marinera de estas islas y son una verdadera exquisitez.
El gató, el gerret, la rajada, la rascasa o la rotja son utilizados para sopas y caldos tradicionales
Las calderetas, los bullits y el guisat de peix, la salmorra y otras formas de elaborar los ricos peces y crustáceos de la plataforma marina pitiusa son alabados, especialmente en la última década, por los expertos gastronómicos que visitan la isla. El prestigioso chef vasco Juan Mari Arzak acuñó la frase: «Como la langosta de Formentera no hay nada igual en el mundo», y otros como los televisivos hermanos Torres, la chef valenciana Susi Díaz, Paco Roncero y los hermanos Adrià se deshacen en elogios de la calidad del pescado local.
Entre las exquisiteces que nos brinda el mar pitiuso hay que destacar las espardenyes, los raors y las gambas ibicencas, auténticos manjares para el paladar cuando la temporada de captura el precio lo permita.
Los pescadores pitiusos descubrieron la forma de mantener el pescado mucho tiempo sin que pierda su sabor dejándolo secar al sol en sus barcos o embarcaderos. Así inventó el peix sec, elaborado de forma curiosa y aderezado con especies. El peix sec, muy de moda en la cartas de los restaurantes locales últimamente, se usa para elaborar ensaladas (amanida de Formentera) con pan un poco tostado previamente, pan duro, pescado seco, tomate, patata y cebolla.