Los lujosos yates que visitan Ibiza durante la temporada turística se convierten en un atractivo más de la ciudad. El último en arribar ha sido el ´Ulysses´, el cuarto más grande del mundo, que se encuentra frente a la costa de ses Figueretes tras zarpar de Barcelona, donde ha permanecido unos días.
El barco tiene 107 metros de eslora y ha sido fabricado por la empresa de Nueva Zelanda Kleven, encargado por el hombre más rico de este país, Graeme Hart, quien ocupa el puesto 178 del ranking de las personas más adineradas del mundo elaborado por Forbes.
El yate es un palacio flotante que, además de lujoso, ha sido construido para poder soportar las peores inclemencias de tiempo. Su valor es cercano a los 200 millones de dólares y puede alojar a 30 huéspedes en 15 camarotes, además de sus 30 tripulantes, en siete cubiertas. Tiene también una piscina, un helipuerto y un garaje para el helicóptero.