Pasa el tiempo y todo cambia a nuestro alrededor; nosotros, nuestros hijos, el mundo en general y, sin embargo, nuestra casa no cambia a menos que nos decidamos hacerlo.
La cocina suele ser una de la partes de la casa que más cuesta animarse a modernizar, aunque a la larga es una de las que más merece la pena por su utilidad.
Las cocinas modernas son más limpias, más simples y más utilitarias que antes. Si prestamos atención a los conjuntos de muebles de cocina como despensas o armarios, podremos ver también múltiples acabados de diferentes materiales sintéticos. Aparece muy a menudo la madera, bien sea natural o en forma de laminados combinada con paneles blancos.
Existe una notable tendencia hacia el diseño de cocinas con colores neutros o con abundante uso del color blanco. Posiblemente esto se deba a que los tonos claros permiten ganar espacio visual e iluminación que son dos factores muy importantes en un lugar destinado a trabajos y actividades donde es muy necesaria la luz.
Otro aspecto muy característico del diseño de cocinas modernas son los muebles integrados y compactos con puertas sin tiradores. Limpias y minimalistas.
Otros detalles marcan su estilo propio como los azulejos blancos de apariencia urbana o las sillas de diseño escandinavo.
Las luces Led integradas en los muebles de cocina están de moda y se pueden colocar en algunas zonas camufladas.