Hablar del Focus es hacerlo de unos de los mitos de Ford, un automóvil que acumula ya varias generaciones y todas con un auténtico éxito de ventas. Actualmente se vende la tercera generación del legendario modelo, que ha sido renovada no hace demasiado tiempo.
Como todos sus antecesores, el nuevo Focus es un automóvil muy práctico y plagado de virtudes: es confortable, su rendimiento en carretera es excepcional, tiene un maletero considerable (de 363 litros) y es un coche atractivo y elegante. Se comercializa en una carrocería berlina de cinco puertas, una familiar (conocida como Sportbreak), y la variante más deportiva de tres puertas (denominada ST).
En materia de motorizaciones, el cliente puede escoger entre propulsores de gasolina y diésel, con potencias que van de los 95 a los 182 CV en las versiones más habituales. Para los que quieren unas prestaciones extremadamente deportiva, la mecánica del ST es el 2.0 Ecoboost Auto-Start-Stop que exprime 250 CV de potencia.
El Focus 2015 ha variado levemente su diseño exterior y también presenta un nuevo aspecto interior. No en vano, la consola central es completamente distinta con un mejorado sistema multimedia. También se ha dado un salto cualitativo en materia de seguridad y en ayudas a la conducción.
Uno de los dispositivos destacados es el sistema de aparcamiento automático, que permite estacionar el Focus en los espacios más complicados, acabando con la fatiga para el conductor. En el apartado multimedia destacan dispositivos como el Sync1 y Sync2. En ambos se le pueden dar instrucciones de voz al coche para, por ejemplo, utilizar nuestro teléfono móvil, cambiar la frecuencia de la radio o el climatizador.