[dropcap]E[/dropcap]l polígono industrial de Montecristo cumple este 2015 quince años desde que se empezaran las obras en este amplio terreno que se sitúa en el kilómetro 4 de la carretera de Sant Antoni de lo que iba a ser la mayor zona industrial de las Pitiüses. Fue a finales del año 1999 cuando los promotores de esta infraestructura iniciaron las obras previas de acondicionamiento de una amplia parcela, con una extensión similar a 35 campos de fútbol, y en la que se levantaría la mayor zona industrial de las Pitiüses. Desde entonces, muchos han sido los avances que se han acometido en este polígono para dotarlo de las infraestructuras necesarias para convertirlo en lo que es hoy en día: la mayor y más variada zona comercial e industrial de las Pitiüses.
Esta extensión de 350.000 metros cuadrados se divide en 140 parcelas de entre 1.000 y 2.000 metros cuadrados, de las cuales prácticamente el 90 por ciento de ellas están ocupadas. Los solares de 1.000 metros prácticamente llegan al centenar, mientras que el resto son de dos mil. La altura máxima de las naves es de 7 metros.
La gestión y organización de esta infraestructura corre a cargo de una junta de compensación que está formada por los propietarios de los terrenos. La directiva de esta junta está presidida por José Manuel García Vila al que acompañan media docena de personas en distintos cargos. La junta de compensación es la responsable de ofrecer distintos de servicios básicos para el desarrollo de la actividad en el polígono, como es la limpieza, la jardinería, el mantenimiento, la iluminación o la seguridad. En este sentido, el polígono de Montecristo ha centrado mucho esfuerzo en tener un servicio de seguridad privada efectivo, que incluso se amplía a las 24 horas del día durante los meses de verano. Todos estos servicios son una prioridad en este polígono para lograr que se pueda dar la mejor oferta industrial y comercial posible.
El polígono, como destaca García Vila, «se encuentra en una zona privilegiada, en mitad de la isla, de los dos puertos comerciales, en la carretera principal y con unos accesos cómodos». Precisamente su fácil accesibilidad es una de las principales características del polígono de Montecristo. Las amplias avenidas, las arterias principales del polígono, dan paso a las calles donde se instalan las naves que son vías de un solo sentido, precisamente para facilitar la fluidez del tráfico, de la carga y descarga y, en definitiva, del trabajo que se desarrolla en esta zona industrial.
Entre los negocios que se pueden encontrar en esta zona hay gran variedad desde sector servicios, música, alimentación, automoción, maquinaria agrícola e industrial, cocina, y una gasolinera situada a la entrada del polígono. También, entre su oferta destaca la nave de la Fundació Deixalles y un punto verde de recogida de residuos habilitado no solo a usuarios del polígono, sino para cualquier ciudadano.
Para García Vila, el polígono está viviendo ahora «una muy buena etapa». «Hay mucho movimiento, tenemos muchas empresas punteras de la isla en todos los sectores y estamos trabajando bien, creo que como en casi toda Eivissa, donde la crisis se está notando menos que en el resto de España», señala el presidente de la junta de compensación, que ve con optimismo el futuro del sector industrial y comercial de las Pitiüses.
Casi el 90% de las parcelas ocupadas
[quote_box_right]El éxito del funcionamiento de este polígono industrial se refleja en que la mayor parte de sus aproximadamente 140 parcelas se encuentran ocupadas. Según los datos que maneja la junta de compensación, solo quedan disponibles entre el 10 y el 15% de las parcelas, que se dividen en terrenos de 1.000 y 2.000 metros cuadrados aproximadamente. El presidente de la junta de compensación, José Manuel García Vila, asegura que en los últimos años de crisis económica sí han observado ciertos vaivenes de negocios (normalmente naves pequeñas) que abrían y cerraban al poco tiempo, algo parecido a lo que ocurre con los pequeños comercios en la ciudad, pero que en Montecristo no se ha producido de manera tan agudizada.[/quote_box_right]
[quote_box_right]El desarrollo industrial de esta zona llevó incluso a Ayuntamiento de Sant Antoni a plantear la necesidad de una ampliación del polígono en cerca de 177.000 metros cuadrados. Esta ampliación se planteó alegando la necesidad de dar salida a la demanda presente o futura de nuevos negocios de gran tamaño en el municipio de Sant Antoni, pero finalmente se desestimó el pasado mes de noviembre. El equipo de gobierno valoró finalmente las alegaciones presentadas por los vecinos.[/quote_box_right]