Está claro que la cuesta de enero está aquí y tras unas semanas de comilonas, fiestas en familia o reuniones con amigos llega la hora de volver al trabajo, a la dura rutina y también al gimnasio. Pensar en agosto y el inicio de la temporada no es la mejor manera de despejar la mente y encima, cada vez que vemos un avión sobrevolar la isla, las ganas de coger uno e irse donde sea se multiplican por diez. ¿Y por qué no hacerlo? Nada mejor que viajar en febrero para olvidarse de la cuesta de enero.
Los planes para el próximo mes
Febrero está a la vuelta de la esquina. El mes del amor, el mes del carnaval, pero también el mes de la lucha contra el cáncer. Es un mes marcado en el calendario y solo tiene veintiocho días, así que ¡debemos exprimirlo al máximo! Ya sea por un concierto, por arte, para visitar una ciudad o incluso si es un viaje gastronómico. El motivo no importa cuando se trata de descubrir un destino en pleno invierno.
¿Por qué no escaparse al carnaval de Santa Cruz de Tenerife? ¿Sabías que es el más importante del mundo, solo por detrás de Carnaval brasileño de Río de Janeiro?
Para los más sibaritas, febrero también es un gran mes. Estamos en plena temporada de la trufa y sitios como Huesca, Teruel, Castellón o Soria albergan las mejores variedades de nuestro país. Durante este mes, los restaurantes de la zona preparan delicados platos y originales recetas con este preciado hongo.
Para aquellos que viajan para asistir a eventos deportivos, este mes llena el calendario de citas importantes. Desde las populares competiciones de deportes de invierno en Alemania, Austria y Suiza a los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 que se celebran en Pyeong Chang (Corea del Sur).
Los amantes del motor tienen dos citas importantes. Este mes se disputará el Campeonato Mundial de Rally en Suecia y el Campeonato mundial de Superbike en Australia.
Sin duda, pensar en viajar y descubrir un nuevo lugar es la mejor manera de sobrellevar la cuesta de enero, así que a continuación recomendamos cuatro destinos para descubrir en febrero.
RÍO DE JANEIRO
El carnaval más famoso del mundo está en Brasil
Río de Janeiro es la segunda ciudad más habitada de Brasil, después de São Paulo.
Cada año celebra el carnaval más importante del mundo y recibe a más de 200.000 personas en cada edición. Además de los Desfiles de Samba en el Sambódromo, los Bailes de Carnaval y muchos otros acontecimientos que giran entorno a la fiesta, hay numerosos atractivos para visitar, como la estatua del Cristo Redentor del Corcovado, considerada una de las siete maravillas del mundo, o las famosas playas de Copacabana e Ipanema. Si añadimos sus 25 grados centígrados de temperatura y su clima privilegiado esta ciudad brasileña se convierte en un destino más que recomendable para visitar en esta época del año.
No se puede visitar Brasil sin probar la tradicional Feijoada, un plato típico que se come los sábados y está compuesto por un guiso de alubias negras con carne de cerdo, tocino y chorizo que se sirve normalmente con arroz, farofa (harina de mandioca tostada) y hojas de couve (col).
REPÚBLICA DOMINICANA
Tomar el sol en invierno es posible si viajas al Caribe
El verano está demasiado lejos y no hay nada mejor para quitar el mono de playa que viajar al Caribe. República Dominicana superó el millón y medio de visitantes a través de cruceros en los principales puertos turísticos del país. Febrero no es solo la mejor temporada del año para visitar este país sino que también es la época idónea para ver las miles de ballenas jorobadas que se reúnen en la bahía de Samaná para aparearse.
República Dominicana es el segundo país más grande de la región del Caribe, con una superficie de 48.442 kilómetros cuadrados. El agua turquesa y la arena blanca son los protagonistas más famosos de las playas de este país situado en el corazón del Caribe. Algunas de las más famosas son: Playa de Bayahibe, Cayo Paraíso, Playa Sosúa, Bahía de las Águilas, Playa Rincón, Cayo Levantado, Playa Bávaro, Playa Grande, Playa Diamante o Playa Cabarete.
Uno de los platos más típicos de este país es el pescado al vapor con salsa de coco y servido con arroz y tostones (plátano frito).
HONG KONG
En febrero se celebra el Año Nuevo chino
En China, sus habitantes dan mucha importancia a las tradiciones. Un claro ejemplo se puede ver durante la celebración del Año Nuevo Chino. Para asegurar la buena suerte durante el siguiente año, se llevan a cabo todo tipo de rituales como abrir las ventanas para dejar entrar la buena suerte o dejar las luces encendidas de noche para espantar a los demonios.
Otras costumbres van desde la decoración de las casas y empresas con flores de melocotón y mandarinas hasta la visita a los mercados de flores o el famoso desfile internacional de Cathay Pacific. Hong Kong celebra con alegría la llegada del nuevo año.
Es muy recomendable probar, en muchos de los restaurantes chinos de la calle del Temple, la auténtica cocina Sichuan. Su característica principal es el picante, siendo la pimienta de Sichuan el ingrediente más famoso de la región. Otra opción es degustar comida de muchos rincones del mundo en los puestos callejeros del mercado del Temple que cobra vida cuando la ciudad anochece.
ISLANDIA
De los mejores sitios donde contemplar auroras boreales
Está claro que en cuestiones de clima y luz, la mejor época para viajar a Islandia es verano, entre junio y agosto cuando hay luz solar casi todo el día. De lo contrario, en invierno, anochece enseguida. Pero, por otro lado, en febrero, cuando no hace tanto frío como en los meses de diciembre y enero, hay un poco más de luz solar durante el día y todavía se puede ver en directo el gran espectáculo de las auroras boreales. En realidad se producen todo el año, pero únicamente pueden verse cuando el cielo está totalmente oscuro y despejado.
No hay que salir de Reykjavík para ver auroras boreales, pero es mejor alejarse de la ciudad y las luces del centro urbano para disfrutar de la experiencia al cien por cien.
Más allá de las auroras boreales y la capital del país, Islandia tiene muchos rincones en los que perderse como Thingvellir, donde mejor se puede ver la Dorsal del Atlántico que atraviesa la isla o Vatnajökull, la zona de glaciares más grande de Europa y donde se encuentra la Cueva de Cristal.