Relajarse, alejar el estrés y sentirse vivo son placeres que, con las prisas del verano, a veces quedan en un segundo plano. Rock Spa es la oportunidad perfecta para volver al equilibrio natural con una sesión de bienestar en un evocativo y grandioso spa de más de 1.300 metros cuadrados. Un templo para estimular el alma, despejar la mente y reactivar el cuerpo.
Rock Spa es un concepto diferente de bienestar, un refugio en el que renovarse, donde realizar un viaje lleno de experiencias a través de la atractiva zona termal y de aguas o de su increíble carta de masajes y tratamientos.
Bañeras de hidromasaje, sauna, baño de vapor, pileta fría, pediluvio, duchas de contraste, sala de relajación con tumbonas térmicas y piscina de exterior con agua templada son algunos de los atractivos de la zona de aguas. El paraíso para los amantes de las sensaciones más agradables.
En julio, los residentes tienen un 20% de descuento en tratamientos y un 10% en productos
Entre los tratamientos más innovadores están los Rhythm & Motion, donde la música se siente de un modo totalmente nuevo: «una excelente banda sonora acompañada de una coreografía muy especial de presión y ritmos», definen desde Rock Spa.
Rejuvenecimiento facial y corporal, reparación e hidratación de la piel y diversas combinaciones de tratamientos se convierten en auténticas experiencias con sesiones musicales para dar un toque extra a cada uno de los servicios. En el mes de julio, los residentes tienen un 20% de descuento en tratamientos y un 10% en productos.