Una caries es una enfermedad que destruye los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. ¿Cómo se generan esos ácidos? A partir de los restos de comida que se acumulan en los dientes. Esa destrucción a la vez viene dada por la ingesta de alimentos con alto contenido de azúcar, una mala higene dental pero también, en menor medida, por factores genéticos.
Una caries tiene diferentes fases. En primer lugar, ataca el esmalte dental, lo que provoca una desmineralización. Cuando la caries supera esta barrera, llega a la dentina, el tejido situado justo por debajo del esmalte. Cuando lo traspasa, está a un paso de llegar a la pulpa dentaria, es decir, al nervio del diente por donde circulan los vasos sanguíneos.
Es importante detectar una caries a tiempo porque, de lo contrario, se puede llegar a perder el diente.
Beber zumos de fruta con la ayuda de una pajita evita que el azúcar entre en contacto con los dientes
Ante esta situación, los expertos recomiendan tener una buena higene dental, visitar periódicamente al dentista y evitar el consumo de algunos alimentos como golosinas o caramelos que permanecen en la boca. En caso de consumir dulces, es mejor optar por aquéllos que se disuelven rápidamente y desaparecen de la boca.
También hay que evitar todos los dulces que se pegan en los dientes. Por otro lado, todo aquello que contenga hidratos de carbono con almidón perjudica la salud de nuestros dientes. Algunos ejemplos de este tipo de alimentos son las patatas fritas, el pan, la pasta o las galletas. Los almidones que contienen están hechos de harina blanca, un hidrato de carbono simple que se transforma en azúcar simple, componente del que se alimentan las bacterias que provocan las caries.
Los zumos de fruta también contienen mucho azúcar, así que en caso de consumirlos, es mejor usar una pajita para evitar el contacto con los dientes.